El encarecimiento de las compras en plataformas como Shein, Temu y otras tiendas digitales chinas ya se refleja en los bolsillos argentinos. La suba del 14% en la cotización del dólar durante julio se trasladó casi de inmediato a los precios de productos importados, desde indumentaria hasta artículos para el hogar. Esta situación, que golpea el consumo digital, también representa un respiro para el ministro de Economía, Luis Caputo, que busca frenar la salida de divisas.
Productos más caros: ejemplos concretos
Una revisión de precios hecha en las últimas semanas muestra aumentos significativos:
Una musculosa femenina pasó de $19.600 a $21.150, un 7,6% más.
Un pantalón que costaba $23.900 ahora vale $25.700 (+7,6%).
Un suéter subió de $32.900 a $37.400, un incremento del 13,7%.
Unos dispensers de jabón se encarecieron de $11.300 a $13.200 (+15,7%).
Aunque Shein y otras plataformas aplican descuentos que pueden variar por día, rubro o monto de compra, el análisis se centró en los valores base, sin promociones, para observar el impacto real del tipo de cambio.
Dólar más alto, menos compras online
El tipo de cambio más elevado afecta directamente los precios de productos importados, que desde mediados del año pasado se volvieron más accesibles para los consumidores locales debido a un dólar que se había mantenido relativamente estable y a la ampliación de los límites para compras al exterior implementada en noviembre de 2024.
Este nuevo encarecimiento, sin embargo, puede actuar como un freno natural al crecimiento exponencial del comercio electrónico transfronterizo. Según estimaciones privadas, los argentinos compran por plataformas extranjeras alrededor de u$s3,5 millones diarios. Un volumen que preocupa al equipo económico en un contexto de escasez de divisas.
Un freno necesario para la economía
Desde el punto de vista fiscal y cambiario, el fenómeno podría ser funcional al objetivo oficial de reducir el déficit de cuenta corriente, es decir, el desbalance entre los dólares que salen del país y los que ingresan.
Además, en los últimos meses se registró un boom de importación de bienes de consumo desde China, con un crecimiento interanual del 150%, según datos del INDEC. Este flujo de importaciones, que se sumó al ingreso de bienes de capital y tecnología, había comenzado a generar tensión sobre las reservas del Banco Central.
Impacto en la industria textil argentina
El fenómeno también se siente en el mercado interno. Un informe reciente de la Fundación Pro Tejer indicó que el 67% de las prendas que se consumen en el país son importadas, cifra que asciende al 75% en los shoppings. En paralelo, la mitad de las empresas textiles locales vendieron menos en 2025, y el 60% redujo su planta de empleados. Solo un 35% espera mejorar su capacidad instalada, aunque sin alcanzar los niveles previos a 2023.
(Fuente: IProfesional)








