La Federación de Entidades de Combustibles envió una nota al ministro de Economía, Luis Caputo, para advertir sobre la crítica situación que atraviesan numerosas estaciones de servicio en todo el país como consecuencia del proceso de sinceramiento de precios impulsado por el Gobierno. Si bien desde la entidad reconocen la necesidad de avanzar hacia un esquema más realista, advierten que el impacto del ajuste se trasladó de forma desigual sobre los operadores minoristas, en su mayoría PyMES, generando un escenario de caída abrupta en los volúmenes de despacho y riesgo de cierres.
El documento fue firmado por el presidente de la Federación, Juan Carlos Basílico, y dirigido formalmente a la cartera económica. En él, se plantea que la política de corrección de precios, apoyada previamente por la misma entidad en distintos foros, provocó efectos colaterales perjudiciales para las estaciones más pequeñas, que operan con estructuras de costos rígidas y márgenes estrechos.
“Coincidimos con la necesidad de corregir las distorsiones que por años afectaron al mercado, pero no podemos ignorar que el ajuste ha recaído en buena medida sobre los operadores más débiles del sistema”, afirma el texto. En ese marco, se reclamó un rebalanceo en la participación de los expendedores en la rentabilidad del negocio, en línea con los beneficios que comienzan a observarse en otros eslabones de la cadena tras la estabilización monetaria y el aumento de los precios de los combustibles.
Entre los puntos salientes de la carta, la Federación instó al ministro Caputo a impulsar medidas concretas para garantizar mayor equidad en la distribución del ingreso, como la revisión de los contratos que regulan la relación entre las estaciones de servicio y las empresas refinadoras. Según la entidad, los expendedores deben tener una participación más justa en los beneficios generados, en especial ante un contexto en el que el Estado mantiene una participación estratégica en YPF.
La empresa de mayoría estatal fue señalada como clave para liderar un nuevo esquema comercial más equilibrado, que permita preservar la continuidad operativa de los operadores más vulnerables y fomentar la inversión en un sector que emplea a más de 60.000 personas en todo el país.
“Confiamos en que una decisión positiva de YPF en favor de sus operadores de bandera actuará como catalizador para que el resto de las empresas refinadoras imiten esas condiciones, generando un efecto de derrame virtuoso sobre el conjunto del sistema”, expresó la Federación.
Finalmente, desde la entidad señalaron que esperan una respuesta oficial por parte del Ministerio de Economía que habilite un canal de diálogo institucional para definir una hoja de ruta común, al tiempo que aguardan una señal concreta de YPF hacia el segmento minorista, cuya viabilidad está hoy fuertemente amenazada.
Fuente: surtidores.com.ar





