Colaboración: Francisco Pascual y Martín Ghisio
Frente a un escenario donde se hacen cada vez más evidentes las alteraciones en los patrones del clima y sus impactos sobre la producción agropecuaria, distintas organizaciones comienzan a promover modelos que permitan no solo conservar, sino también regenerar los ecosistemas productivos. En Misiones, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto a once cooperativas agropecuarias, lleva adelante desde el año 2024 el programa “Crecer Cooperando” que busca el impulso de la agricultura regenerativa, y cuenta con apoyo financiero de la Fundación Banco Credicoop.
Este programa tiene una duración de cuatro años y apunta a transformar los sistemas productivos hacia esquemas que reduzcan su impacto ambiental, restauren la fertilidad del suelo y fortalezcan las capacidades de los pequeños productores organizados en cooperativas.
El organismo técnico encargado de llevar adelante este programa es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y en Misiones se ha puesto el foco en dos producciones: yerba mate y mandioca, productos tradicionales de la región. Las actividades incluyen diagnósticos en campo, análisis de suelos, estimaciones de la huella de carbono en cada una de las actividades y la implementación de planes de mejora adaptados a cada unidad productiva, con seguimiento técnico y espacios de capacitación continua.
El ingeniero Alberto Sosa, uno de los referentes técnicos del INTA en el programa, explicó que la iniciativa se basa en “sumar prácticas conservacionistas y calificar los sistemas productivos a partir del análisis de la huella de carbono”. También destacó la implementación de parcelas demostrativas en chacras de la zona, lo que permitirá a los productores observar directamente los beneficios de las nuevas prácticas y facilitar su adopción.

Regenerar el suelo
La agricultura regenerativa es un enfoque de manejo que busca ir más allá de la sostenibilidad. A diferencia de la agricultura convencional, este modelo propone reconstruir la materia orgánica del suelo, mejorar su estructura y fertilidad, aumentar la biodiversidad y fortalecer la resiliencia de los sistemas productivos frente a eventos climáticos extremos.
Entre las prácticas que se promueven en los cultivos mencionados, se encuentran el uso de cultivos de cobertura rotaciones diversificadas, compostaje (abonos verdes), enmiendas orgánicas, disminución de uso de fertilizantes químicos, monitoreo y control natural de plagas y enfermedades, mínima remoción del suelo y la inclusión de árboles en los sistemas agrícolas, particularmente en los yerbales. Todas estas acciones contribuyen a conservar el agua, prevenir la erosión, aumentar la captación de carbono en los suelos y garantizar una producción más estable y saludable en el tiempo.
Desde la Fundación Banco Credicoop, impulsora del programa, se subrayó que esta edición de “Crecer Cooperando” busca articular el cuidado ambiental con el fortalecimiento del entramado de la economía social, brindando herramientas para que las cooperativas mejoren su competitividad sin comprometer los recursos naturales.
Es importante destacar que esta experiencia se encuadra en una creciente demanda internacional de productos agroalimentarios con menor huella ambiental y representa una iniciativa concreta para el sector agrícola regional, por la sostenibilidad y el cuidado del ambiente.
Experiencias en territorio
Como parte de las acciones enmarcadas en el programa, se realizó en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Campo Ramón una jornada de capacitación titulada “Agricultura Regenerativa: cultivando vida en nuestro suelo”, que reunió a productores, estudiantes y técnicos.
El encuentro abordó los problemas actuales en la agricultura local, distintos aspectos del manejo del suelo, su vínculo con la productividad y se presentó un trabajo de investigación referido a la arborización en yerba, con diferentes especies forestales. Como parte de la organización de la Jornada y una de las responsables técnicas del programa Crecer Cooperando en Misiones, la Ingeniera Laura Barbieri de INTA Oberá destacó la importancia de mostrar casos prácticos en los cuales sea posible ver y constatar los beneficios de adoptar estas prácticas de agricultura regenerativa en los sistemas productivos, particularmente en los yerbales.
En este sentido, la jornada, además de charlas técnicas concluyó con una salida a campo con la visita a un yerbal de un socio de la Cooperativa.






