
Con las temperaturas en ascenso y fuertes ráfagas de viento desde el viernes, la provincia de Misiones enfrenta días críticos en materia de incendios forestales y rurales. En distintos puntos del territorio, brigadistas de bomberos y efectivos policiales trabajaron intensamente para contener varios focos ígneos que se extendieron con rapidez, avivados por la sequedad del ambiente y la acumulación de pastizales secos tras las heladas invernales.
Cabe resaltar que este sábado la Dirección General de Alerta Temprana elevó el índice de peligro de incendios a nivel amarillo, es decir alto.
Sin ir más lejos, el último viernes por la noche el fuego afectó unas doce hectáreas ed la Reserva Urutaú en Candelaria. , bomberos de la Policía de Misiones y voluntarios tuvieron un arduo trabajo en el control de incendios, especialmente de pastizales y malezas, potenciados por el intenso viento y las altas temperaturas que se registran desde ese día.

El director general de los Bomberos de la Policía de Misiones, Jorge Somariva, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “el viento, la humedad, el calor y la cantidad de pastizales secos que dejó la helada del invierno son factores que influyen en el índice de peligrosidad de incendios, que hoy sábado ya está en nivel Alto”. Añadió que “es muy probable que tengamos una jornada complicada porque continúan los vientos en gran parte de la provincia”, aunque el pronóstico anticipa lluvias para el domingo, lo que podría contribuir a bajar los índices de riesgo.
En esa línea, Somariva indicó que “en la Reserva Urutaú, que se encuentra entre la ruta 12 y la provincial 204, a la altura de Candelaria, los bomberos de Garupá y personal policial intervinieron desde las 21.30 ante el llamado que advertía sobre fuego en una zona de pastizales”.
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Al llegar al lugar, “se constató la veracidad de lo anticipado y se procedió a desplegar la línea devanadera de alta presión. Con la utilización de elementos de zapa, se logró sofocar el foco ígneo y dejar fuera de peligro el lugar tras casi dos horas de intensa tarea”, detalló el director de Bomberos.
Somariva remarcó que “el fuego se potenciaba por la intensidad de los vientos que se registraban en ese horario” y que, tras la evaluación posterior, “se contabilizaron doce hectáreas afectadas por el incendio”.
El mismo viernes por la noche también se registró otro foco ígneo en la ruta provincial 9, en Colonia Pindaytí (Aristóbulo del Valle), donde los bomberos de la localidad trabajaron en el control de un incendio que afectó media hectárea de malezas y pastos secos. “Se actuó rápidamente en ese lugar y así se pudo evitar la propagación del fuego hacia otras superficies. Si bien las llamas consumieron media hectárea, el daño pudo haber sido mucho mayor”, destacó Somariva.
Por otra parte, la división Bomberos de Santo Pipó intervino en el barrio Tarefero de Gobernador Roca, donde un incendio consumió veinte hectáreas de malezas y plantaciones de yerba mate. “Los trabajos de extinción se extendieron por dos horas y media y dejaron la zona fuera de peligro. Se contó con el apoyo de bomberos voluntarios de Gobernador Roca y personal de la División Policía Rural”, concluyó el funcionario.











