La provincia de Misiones se encuentra entre las 13 jurisdicciones argentinas que, a lo largo de los últimos 32 años, vieron disminuir su coeficiente primario efectivo en la distribución de los recursos coparticipables nacionales, según un informe difundido por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
El documento cuantificó las transferencias tanto automáticas como no automáticas del Estado nacional hacia las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el período 1993-2024. A partir de una metodología que incorpora también las compensaciones extraordinarias y los envíos discrecionales, el estudio concluyó que, respecto al año base 1993, Misiones redujo en un 2% su coeficiente primario efectivo.
El dato refleja una tendencia que afecta especialmente al grupo de provincias categorizadas como de bajos ingresos y alta densidad poblacional, en el que también se encuentran Chaco, Corrientes, Jujuy, Mendoza y Tucumán.
Con esa caída histórica, en la comparación más reciente -entre 2023 y 2024- la tierra colorada volvió a ubicarse entre las 17 jurisdicciones que sufrieron un nuevo descenso en su participación relativa.
Si bien en ese período la mayoría de las provincias experimentó una merma, en el caso misionero no se registró una mejora que le permitiera recuperar terreno, como sí sucedió con otras ocho jurisdicciones que lograron leves aumentos, entre ellas San Luis, Río Negro, Santa Cruz y La Pampa.
La pérdida general de participación primaria entre 2023 y 2024, de 0,4 puntos porcentuales a nivel consolidado, se explicó fundamentalmente por la caída en términos reales de los envíos por Compensación del Consenso Fiscal, que representó el 86% de esa disminución. El 14% restante correspondió a una baja en la recaudación efectiva de tributos coparticipables.
El informe del IARAF subraya que, si se excluye de los cálculos a CABA -cuyo coeficiente varió fuertemente en los últimos años por decisiones políticas puntuales- la pérdida de participación de las 23 provincias fue de 0,8 puntos entre 2020 y 2024.
Durante ese lapso, Misiones no logró revertir la caída acumulada desde la década de los 90. En el análisis histórico, solo nueve jurisdicciones mejoraron su coeficiente primario efectivo desde 1993. Entre ellas se destacan Chaco, Corrientes, Santa Fe y Santiago del Estero, mientras que CABA encabeza el listado con un crecimiento del 310%.
En contrapartida, además de Misiones, también retrocedieron provincias como Mendoza (-4%), La Rioja (-5%), Río Negro (-6%) y Buenos Aires (-7%). Las caídas más pronunciadas correspondieron a Chubut (-21%) y Neuquén (-15%).
Estos coeficientes reflejan la proporción efectiva de la recaudación tributaria nacional que le corresponde a cada provincia luego de aplicar deducciones, fondos especiales y transferencias compensatorias. La inclusión de estos factores, que no forman parte de la coparticipación automática, permite una evaluación más precisa del verdadero flujo de recursos hacia cada jurisdicción.
El trabajo también apunta que, en el marco del federalismo fiscal, el actual régimen de coparticipación establecido por la Ley 23.548 de 1988 debió ser reemplazado en 1996, tal como lo ordenó la reforma constitucional de 1994.
Sin embargo, al no haberse alcanzado un nuevo acuerdo entre la Nación y provincias, persiste un sistema basado en criterios que muchas veces responden a negociaciones políticas y coyunturales, más que a variables objetivas o necesidades reales de financiamiento.
Según el IARAF, la discusión sobre el financiamiento debe tener en cuenta no solo la distribución legal, sino la efectiva y, sobre todo, las responsabilidades de gasto que asume cada jurisdicción. Sin una reforma de fondo, las asimetrías continuarán profundizándose.





