Raquel Guzmán, la joven posadeña que era intensamente buscada tras haber viajado a Brasil, reapareció el lunes pasado en una videollamada con su madre. Pero lejos de traer tranquilidad, ese contacto solo sumó preocupación. Según su madre, Verónica Beatriz Escalante, su hija se mostró encapuchada, nerviosa y le pidió que retirara la denuncia. Desde entonces, no volvió a comunicarse y crecen las sospechas de que podría estar amenazada.
“Ella me hizo una videollamada el lunes, alrededor de las 7 de la tarde, y desde ese momento no supe más nada de ella”, relató la madre con angustia en exclusiva con PRIMERA EDICIÓN. “No volvió a llamar, no contesta los mensajes, no se conecta a las redes. Estoy muy desesperada”.
Raquel, quien vivía con su padre en el barrio Yacyretá, había sido despedida de su trabajo en una casa de venta de celulares y, según su madre, usó el dinero de la indemnización para viajar de forma inesperada a Camboriú, Brasil. “Todo fue muy rápido. Ese mismo día vino a casa con el uniforme de Tecnocompro, me dijo que la echaron. Al poco tiempo, ya estaba viajando”, contó Escalante, quien agregó que ni ella ni el padre un hombre mayor, de más de 70 años— estaban al tanto ni de la decisión ni del destino final de su hija.

La preocupación se intensificó luego del extraño contacto por videollamada: “Estaba encapuchada, tenía un gorrito, se tapaba mucho la cara. La noté rara, callada, como si no pudiera hablar con libertad. Yo conozco a mi hija y sé que algo no está bien. Siento que puede estar amenazada, que alguien le está haciendo algo”.
La joven tampoco ha respondido por sus redes sociales, donde solía estar activa: “Tenía Facebook, Instagram, WhatsApp, pero dejó de usar todo. Solo pudimos comunicarnos esa vez por una llamada desde un número desconocido, que tampoco responde los mensajes. Es como si estuviera totalmente incomunicada”.
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Además, Verónica mencionó antecedentes de maltrato que sufrió su hija durante una relación pasada: “Vivía con el novio y la familia de él. Sufría maltrato por parte de la hermana del muchacho. Yo no quiero que se repita esa historia, que esté siendo sometida o amenazada por alguien otra vez”.
La madre también aclaró que, aunque Raquel no vivía con ella, su relación era buena antes del viaje. “No estábamos peleadas. Ella vivía con el papá porque yo estoy con mi pareja actual, que está enfermo, tiene cáncer de colon, y yo también estoy en tratamiento por problemas de piel y asma. Pero igual siempre estábamos en contacto”.
Actualmente, tanto ella como el padre de Raquel coinciden en no retirar la denuncia. “Él tampoco quiere que la saquemos, está de acuerdo conmigo. Lo único que queremos es encontrarla, que esté bien, y que vuelva”.La Policía de Misiones continúa con la investigación y el seguimiento del caso. Mientras tanto, su familia espera una señal concreta que les dé certeza sobre su paradero y estado. “Yo solo quiero que mi hija vuelva. Nada más”.







