En medio del mar de estrenos que cada mes renuevan el catálogo de Netflix, una miniserie británica de tan solo seis episodios logró destacarse por mérito propio. Hablamos de Detrás de sus ojos (Behind Her Eyes), una producción perturbadora, psicológicamente inquietante y con una trama que engaña desde el primer capítulo: lo que parece un drama romántico convencional pronto se convierte en una historia de manipulación, traumas y fenómenos inexplicables.
Basada en la novela homónima de Sarah Pinborough, Detrás de sus ojos fue producida por Left Bank Pictures, la misma casa detrás del éxito The Crown, y cuenta con guiones de Steve Lightfoot y Angela LaManna. Desde su estreno pasó desapercibida para muchos, pero el boca en boca entre los usuarios la colocó entre las series más reproducidas de su tipo en la plataforma.

Una historia que comienza como drama y termina en lo sobrenatural
La serie está protagonizada por Simona Brown en el papel de Louise, una madre soltera que entabla un vínculo amoroso con su jefe, el psiquiatra David (Tom Bateman). La situación se complica cuando Louise entabla, sin saberlo al principio, una amistad con Adele (Eve Hewson), la esposa de David. Ese triángulo afectivo será solo la superficie de una trama que se va oscureciendo capítulo tras capítulo.
Lo que diferencia a Detrás de sus ojos de otros thrillers psicológicos es la atmósfera que construye: sin recurrir a escenas explícitas ni violencia gráfica, la serie mantiene al espectador atrapado con un suspenso que crece lentamente. Cada episodio es como una olla a presión: se cocina a fuego lento, pero está siempre a punto de estallar.
Pesadillas, manipulación y el juego de las apariencias
A medida que avanza la historia, Louise empieza a tener pesadillas que no sabe si son sueños o visiones. Adele, la frágil y perfecta esposa, se revela como un personaje mucho más complejo e inquietante de lo que aparenta. Y David, el atractivo médico, parece arrastrar secretos que van más allá de lo profesional o lo sentimental.
La actriz Eve Hewson ofrece una interpretación destacada como Adele. Su fragilidad aparente oculta un pasado perturbador y una personalidad que, incluso en sus momentos más dulces, deja entrever algo profundamente roto. Simona Brown, en cambio, se muestra vulnerable pero también cuestionable en sus decisiones, lo que complejiza la empatía que despierta su personaje.
Por su parte, Tom Bateman construye un David ambiguo: el típico galán amable que, capítulo a capítulo, va mostrando que no todo es lo que parece.
Un final que divide opiniones
Uno de los elementos más comentados por quienes vieron Detrás de sus ojos es su desenlace. Sin spoilers, basta decir que la serie da un giro inesperado que la conecta con elementos sobrenaturales y que obliga a reinterpretar todo lo visto. Para algunos, es un acierto audaz; para otros, una ruptura demasiado abrupta con el tono inicial.
Sea cual sea la opinión, lo cierto es que el cierre no deja indiferente a nadie y que invita a revisar algunos episodios con otros ojos. De allí, quizás, parte del fenómeno detrás de este título que muchos descubren por recomendación directa.
Por qué verla
Detrás de sus ojos no es una serie convencional. Engaña con su inicio, sorprende con su evolución y desconcierta con su final. En solo seis episodios logra construir una experiencia cargada de tensión, personajes turbios y un mensaje inquietante sobre el control, la identidad y el poder de las apariencias.
Para quienes buscan algo corto, intenso y diferente, esta es una opción que vale la pena descubrir. Aunque no sea de las más promocionadas por la plataforma, es una joya escondida que, como suele suceder en el streaming, encontró su público en el murmullo constante de quienes no pueden dejar de pensar en su último capítulo.






