El dólar oficial se recalentó sobre el cierre de la jornada y pegó un salto de $25 en el Banco Nación (BNA) hasta los $1.325 pese a la supertasa en pesos. En la city persisten las dudas sobre el futuro de la divisa luego de que el Gobierno convalidara tasas de hasta el 65% efectivo anual para absorber $9 billones de pesos circulantes y, pese al elevado interés, solo logró cubrir el 76% de los vencimientos.
En el segmento mayorista, que es la referencia del mercado, el dólar escaló fuerte unos $24 a los $1.315 por unidad pese la baja previa, en una rueda que registró un leve descenso del volumen negociado (US$ 404,235 millones en el segmento contado) y operó con una fuerte tendencia compradora sobre el final de la jornada por la demanda por cobertura y la destinada a atender obligaciones con el exterior, según informaron fuentes del mercado.
Por su parte, el dólar oficial minorista avanzó a $1.325,6 para la venta en el promedio de las entidades financieras que publica el Banco Central (BCRA). En tanto, en el Banco Nación el billete cerró a $1.275 para la compra y $1.325 para la venta. Dentro de los paralelos, el dólar blue operó “flat” a $1.320, según un relevamiento de Ámbito en las cuevas de la city. En la Bolsa, el dólar MEP sube 1,4% a $1.312,78 y el dólar Contado con Liquidación (CCL) escala 2% a $1.315,22.
En el segmento del dólar futuro, el mercado “pricea” que el tipo de cambio mayorista se ubicará a fin de mes en los $1.308 (por debajo del nivel actual) y que para finales de diciembre llegará hasta los $1.494, un valor notoriamente más alto que el previsto en el adelanto del Presupuesto 2026, en torno a los $1.229.
Acerca del salto del 1,86% que dio el tipo de cambio mayorista, el economista Christian Buteler expresó a través de X que se vendieron contratos de dólar futuro fin de mes por debajo del precio de contado, pero que igualmente cerró en máximos, y que los contratos de diciembre llegaron al techo de la banda. En total se negociaron US$ 1.225 millones en futuros.
Las LECAPs rebotaron y treparon hasta el 1,3%
El economista Gustavo Ber destacó que las simulaciones ya muestran que “algunas LECAPs ofrecen competitivos retornos en dólares”, incluso en escenarios donde se llegara a alcanzar el techo de la banda de flotación del tipo de cambio. Este miércoles, las LECAPs rebotaron y anotaron subas diarias de hasta el 1,3%, luego del aumento de tasas registrado en la licitación del martes del Tesoro.
En diálogo con Ámbito, Matías Rajnerman, jefe de Macroeconomía del Banco Provincia, analizó la dinámica cambiaria del cierre de la jornada y remarcó que el tipo de cambio se aceleró sobre el final de la rueda, pero que en ese momento el precio de las LECAPs no estaba cayendo, por lo que entiende que la presión no vino por ese lado.
“Tampoco parece que hubo una intervención significativa del BCRA en el mercado de futuros”, detalló y destacó un dato técnico relevante: “El futuro de julio, que vence este jueves, cerró por debajo del dólar oficial -$1.315 frente a $1.308- lo cual no es habitual”. Esta situación, poco frecuente, ya había ocurrido esta semana.
Respecto al manejo de pesos en el mercado, Rajnerman explicó: “Si bien parte de los $2,8 billones que quedaron ‘sueltos’ tras la última licitación se usarán para adecuar encajes, otra parte quedó afuera por la incertidumbre sobre el rumbo económico”.
En ese contexto, cree que es probable que parte de la presión sobre el dólar haya venido por ese canal. Asimismo, indicó que el hecho de que el dólar suba, incluso después de que el Ministerio de Economía convalidara una suba de tasas, muestra que, al menos en el corto plazo, “el mercado está exigiendo todavía más rendimiento para quedarse en pesos”.
En cuanto al rollover de solo el 76% de los vencimientos, el secretario de Finanzas Pablo Quirno dijo que el mismo estuvo condicionado por el aumento en la demanda de liquidez generado por el alza en los encajes bancarios. A partir del 1° de agosto, el BCRA eleva del 20% al 30% la exigencia de encajes mínimos para los depósitos en pesos a la vista de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) money market y cauciones bursátiles.
“Subas de tasas con rendimientos decrecientes”
Rajnerman también advirtió que las subas de tasas ya están en un terreno de rendimientos decrecientes, ya que no es lo mismo pasar de 2% a 3% o de 3% a 4%, que de 4% a 5%. “El que no quiso pesos hasta ahora difícilmente cambie de opinión si las tasas suben ‘un poco’ más”, abundó.
En ese sentido, consideró que quien sigue comprando dólares con estas tasas difícilmente cambie de opinión con subas moderadas: “evidentemente, su desconfianza en la moneda argentina va más allá de una decisión marginal de mirar rendimientos cortos”.

A su vez, señaló que “el tipo de cambio todavía tiene bastante margen para llegar al techo de la banda”, y agregó: “Con estas tasas, el dólar debería llegar a $1.360 para que la LECAP con vencimiento a fines de octubre arroje un rendimiento por encima del techo de la banda de ese momento ($1.500)”.
Según el economista, esto muestra que el mercado no espera que el dólar supere ese techo en el corto plazo, pero también que “si el escenario adverso sigue ganando terreno, el dólar tiene algo de recorrido para arriba todavía”.
Futuros: fuertes ventas para calmar al mercado
“El BCRA está vendiendo a lo loco”, afirmó off the record el director de un reconocido bróker de la City en diálogo con iProfesional.
En ese sentido, calcula que en lo que va de julio la intervención oficial debe andar en la zona de US$ 3.000 millones, por lo que la posición total de ventas ascendería a US$ 5.000 millones. Pero, al “limpiar” lo que vence, el neto al cierre del mes quedaría en unos US$ 4.000 millones.
El especialista señaló que julio fue muy similar a mayo en lo que respecta a intervención en el mercado de futuros de dólar. Afirma que el objetivo del equipo económico es contener las presiones en la cotización oficial de la divisa e influir en las tasas de interés de los instrumentos financieros en pesos.
“El problema no es tanto que venda futuros de dólar. La eventual emisión monetaria para pagar a los inversores no es tan alta porque se paga por la diferencia de precios y se va haciendo diariamente. El problema está en la suba de tasas de interés, porque deteriora la curva de pesos y si sigue así va a terminar afectando seriamente a la economía real”, advirtió.
Por su parte, el analista Pedro Siaba Serrate estimó ante iProfesional que en lo que va de julio, con sólo dos jornadas por delante para finalizar el mes, el Central intervino con ventas de dólar futuro con el equivalente a más de US$ 2.000 millones. La posición total vendida, según sus cálculos, al cierre del mes ascenderá a US$ 4.200 millones, aproximadamente.
“El Banco Central seguirá interviniendo con ventas de dólar futuro todo lo que necesite. El costo, que sería más emisión monetaria para pagar, es muy marginal. Además, es lógico que la volatilidad que hay en las tasas de interés en pesos contagie a los contratos de futuros y en parte justifique la intervención oficial para estabilizar a este mercado”, afirmaron los analistas de Clave Bursátil en diálogo con iProfesional.
Contrapunto por el valor del dólar en los próximos meses
El escenario cambio en la Argentina no está exenta de polémicas, inclusive cuando se trata de economistas referentes de la City porteña.
Es el caso de Ricardo Arriazu y de Carlos Melconian, que en las últimas horas protagonizaron un cruce de opiniones sobre la expectativa del dólar para los próximos meses. No lo hicieron directamente sino a través de sendas presentaciones. Arriazu, durante una ponencia en una Alyc. Melconian a través de un artículo de opinión firmado en un diario porteño.
Dos visiones
La postura de Arriazu es muy clara. Dice que el Gobierno “tiene espalda para controlar” un dólar de $1.300 de acá para los próximos meses, teniendo en cuenta el proceso electoral.
“El Banco Central no va a dejar que el tipo de cambio suba mucho más allá de $1.300 usando todos los instrumentos que tenga”, apuntó.
“El Gobierno no está conforme con un dólar a más de $1.300”, dijo y agregó: “El Gobierno tiene todas las herramientas para sostener o hacer bajar el dólar”.
Para Melconian, en cambio, el escenario no luce tan claro. En contra de los argumentos oficiales, que preponderan el equilibrio fiscal sobre el resto, el economista de MacroView tiene otro punto de vista. “El partido externo se sigue jugando más allá de los fundamentales e híper necesarios números fiscales”, planteó.
“Como las metas externas del acuerdo no se están cumpliendo, el resto de los baches del programa siguen presentes y han generado dudas no histéricas respecto del futuro del dólar ($1.300 por dólar no es un precio alocado ni mucho menos, pero todavía deja un fuerte flujo de caja negativo y sigue haciendo mas barato el turismo afuera que adentro)”, agregó.
“Adicionalmente, los elevados pagos de deuda externa de años venideros y su nuevo financiamiento son, entre otras cosas, los que justifican el reformateo para la estabilización y el crecimiento”, dijo Melconian en una nota publicada ayer en el diario La Nación.
Por las buenas o por las malas
El economista planteó un escenario difuso para el tipo de cambio, en una dinámica que todavía no deja observar cómo será el futuro. Melconian habla de un esquema “por las buenas” y otro “por las malas, a la hora de analizar el futuro del esquema cambiario”. “Sobre el futuro del dólar, una cosa es que el tipo de cambio suba ‘por las buenas’ producto de que aumente su demanda por compras de dólares que realicen el Tesoro con pesos propios (para pagar intereses de deuda externa) y/o el BCRA con emisión (para acumular reservas) y otra cosa muy distinta es que suba ‘por las malas’ por un exceso de demanda del sector privado producto del atesoramiento y los viajes al exterior de las personas que nos deja sin el pan y sin la torta. Esto es un tipo de cambio más alto sin reservas y sin financiamiento propio”.






