El vicepresidente de la Sociedad Neurológica Argentina (SNA), Gabriel Persi se refirió al valor formativo de las residencias médicas y los desafíos actuales de un sistema, que quedo en el medio de la polémica por los polémicos exámenes.
“El tema de la residencia médica es muy importante en la formación porque es la manera en la que el médico se especializa en un área específica de la medicina”, explicó Persi en la FM 89.3 Santa María de las Misiones. Para Persi “no es la única manera, pero por lejos es la reconocida como la mejor”.
El neurólogo indicó que las residencias garantizan la calidad profesional, ya que “un médico que tiene una especialidad habiendo realizado una residencia, de alguna manera, garantiza la calidad de formación de esa persona”.
“Las residencias son sistemas muy exigentes. Es un sistema de formación que incluye una actividad laboral en la materia”, detalló. Y añadió que durante esos años recibe toda la capacitación y las prácticas necesarias para ejercer sobre la profesión y obtiene su certificado de especialista.
Persi remarcó que “a lo largo del tiempo la residencia cambió mucho”, ya que años atrás era muy diferente al actual. “Hoy un residente está, a grandes rasgos, en mejores condiciones que hace 10 o 20 años”, sostuvo.
Por mérito
El directivo de la SNA relató que el acceso a las residencias se realiza por concurso, con un sistema de ranking basado en antecedentes académicos y un examen general de medicina. “Es una especie de competencia en la que se tiene que cumplir mérito para poder ingresar”, dijo.
En cuanto a la cuestión económica, Persi indicó que “el sistema de residencias actualmente es pago en su totalidad”. Y que en los últimos tiempos se eliminó el sistema de concurrencias programáticas, que era lo mismo que ser residente, pero sin ser pago.
En este marco, “la residencia tiene que tener una remuneración acorde para que el residente pueda formarse de manera tranquila, teniendo asegurados sus ingresos”, dijo.
Por último, Persi opinó sobre la controversia de los exámenes: “Es un problema. La universidad tiene que tomar alguna medida. No estamos hablando de uno o dos casos sospechosos, sino de 200”.




