La yerba mate continúa en rojo en el Semáforo de Economías Regionales publicado por CONINAGRO correspondiente al mes de junio, lo que refleja la persistencia de un escenario adverso para el principal cultivo misionero, impulsado principalmente por la política desreguladora del Gobierno nacional.. En contrapartida, otras actividades productivas relevantes para la provincia, como el tabaco y la foresto, presentan indicadores más equilibrados y se ubican en niveles intermedios-
El informe, elaborado por el área de Economía de CONINAGRO, analiza la evolución de 19 economías regionales a partir de tres componentes clave: negocio (relación entre precios y costos), productivo (superficie y producción) y mercado (exportaciones, importaciones y consumo). En esta edición, tres actividades aparecen en verde, nueve en amarillo y siete en rojo.
La yerba mate mantiene su calificación negativa principalmente por el deterioro del componente negocio. Si bien el precio aumentó un 3% en junio, la variación interanual fue del -9%, en un contexto en el que la inflación acumulada superó el 43%. Es decir, los ingresos percibidos por los productores quedaron muy por debajo de la suba general de precios, mientras que los costos no dejaron de incrementarse. En el componente mercado se observó un leve repunte en las exportaciones, con una suba del 21%, y una baja del 10% en las importaciones, además de un incremento del consumo interno del 21%. Sin embargo, estos datos positivos no alcanzan para revertir el impacto negativo del atraso en los valores pagados por el producto.

En cuanto al sector forestal, otra de las actividades de peso en el noreste argentino, logró salir de la zona roja en esta edición del semáforo, aunque sigue enfrentando desafíos importantes. Los precios mostraron una suba interanual del 10%, muy por debajo de la inflación, mientras que los costos treparon un 29%. El alivio llegó por el lado del comercio exterior: las exportaciones crecieron un 115% en el último año, y las importaciones cayeron un 21%, lo que mejoró el balance sectorial. No obstante, los márgenes siguen siendo ajustados y las inversiones, limitadas.
En el caso del tabaco, actividad central en el norte misionero y con fuerte presencia cooperativa, se mantiene en un terreno más estable, aunque sin alcanzar niveles de crecimiento. Los precios no tuvieron variaciones mensuales y subieron un 32% interanual, aún por debajo de la inflación. Las exportaciones aumentaron un 113% y las importaciones bajaron un 10%, lo que ayudó a sostener el desempeño del sector pese al estancamiento en los valores internos.
La mandioca, otro cultivo emblemático de la agricultura familiar misionera, se ubica también en la franja roja del semáforo, aunque con algunos signos positivos. Los precios mostraron una suba interanual del 16%, pero ese porcentaje se encuentra aún rezagado respecto al aumento del costo de vida. En términos de comercio exterior, las exportaciones permanecen estancadas, pero se registró una fuerte baja de las importaciones (-57%), lo que ayudó a descomprimir el mercado interno.
El relevamiento de CONINAGRO también destacó que en el componente mercado muchas economías regionales se beneficiaron por el repunte de las exportaciones. Sin embargo, la apertura comercial, la apreciación del tipo de cambio y la normalización en el pago de importaciones provocaron un aumento significativo de los productos ingresados del exterior, generando competencia directa con las producciones locales.






