A principios de este mes los monitoreadores de la Red Yaguareté hallaron pisadas frescas de yaguareté en una picada de la zona del Valle del Cuña Pirú y, días después, nuevos registros confirmaron la noticia: el gran depredador volvió a caminar por las sierras de Aristóbulo del Valle, Ruiz de Montoya y sus alrededores.
Así, después de más de tres años sin rastros, el yaguareté volvió a dejar su huella en el medio de la selva del Cuña Pirú, en suelo misionero.
Ante este hallazgo, Nicolás Lodeiro Ocampo, director ejecutivo de la Red Yaguareté, confirmó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones que “claramente está usando el Parque Cuña Pirú, lo cual es una gran noticia”.
“Las huellas fueron encontradas fuera del parque, pero por la conexión de monte que hay, es evidente que el yaguareté lo está utilizando. Ese es justamente uno de los objetivos de la creación del área protegida: albergar fauna misionera, especialmente al principal depredador de nuestro ecosistema”, explicó.

El hallazgo inicial se produjo hace unas tres semanas. “Había aroma de yaguareté en el aire. Las cámaras no captaron nada en ese momento, pero el pasado fin de semana tuvimos la fortuna de encontrar huellas bien marcadas y frescas, lo que nos permitió confirmar que se trata de esta especie”, señaló.
Cómo se realiza el monitoreo
El monitoreo en la zona del Cuña Pirú está vinculado al seguimiento de la eficacia de cercos electrificados en campos ganaderos. “Además, tenemos cámaras instaladas en propiedades privadas, gracias a la colaboración de sus dueños. Muchos colocaron sus propias cámaras y nos comparten las imágenes”, detalló Lodeiro Ocampo.
A eso se suma la información aportada por vecinos. “Cuando hay novedades sobre la presencia del felino, nos avisan. Pero lo más eficaz sigue siendo la cámara trampa. Si no llovió y no hay barro, no se pueden registrar huellas. Por eso es clave lograr una imagen para poder identificarlo”, subrayó.
Por ahora, se desconoce si el ejemplar observado ya fue registrado por la Red o si se trata de uno nuevo. “En principio, por el tamaño de las pisadas, parecería más pequeño que Ambotí, el último yaguareté que habíamos identificado en esta zona. Pero a veces el tamaño de la huella no refleja con precisión al animal. Tenemos que esperar a ver si lo captamos en cámara para compararlo con las manchas”, explicó.

Qué pasó con Ambotí
Ambotí era un macho registrado en más de cien ocasiones por la Red Yaguareté, que habitaba en el Parque Provincial Salto Encantado, dentro del Valle del Cuña Pirú. Su comportamiento fue ampliamente monitoreado, incluso en zonas con actividad humana, como plantaciones y potreros.
Sin embargo, hace más de tres años dejó de aparecer en los registros. “Lo más llamativo es que no fue reemplazado por otro macho, como suele ocurrir. Lo más probable es que haya sido matado, ya sea en esta zona o en alguna otra donde no tenemos cámaras ni medidas de protección. Es posible que alguien lo haya encontrado mientras cazaba venados y lo haya eliminado”, lamentó Lodeiro Ocampo.
Aunque no descarta por completo la posibilidad de que haya migrado a otra área, reconoció que es poco probable. “No tenemos evidencia concreta, por eso solo podemos plantear hipótesis. Lo cierto es que no lo vimos más y eso es preocupante”, concluyó.




