Raquel Beatriz Guzmán, la joven posadeña de 22 años que estaba desaparecida en Camboriú, Brasil, fue localizada en buen estado de salud. La confirmación fue realizada por su madre, Verónica Beatriz Escalante, quien había radicado la denuncia hoy ante la Comisaría de la Mujer Oeste en Posadas, luego de una semana sin noticias de su hija.
“Ya me pude comunicar con ella. Hablamos por videollamada. Está sana y salva”, expresó Escalante en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, visiblemente aliviada después de días de profunda preocupación
La joven había viajado a Camboriú el pasado 21 de mayo en busca de una oportunidad laboral y mantenía contacto frecuente con su familia a través de WhatsApp. Sin embargo, su último mensaje había sido el 20 de julio desde una fiesta cerca de la playa. Desde entonces, no volvió a responder llamadas ni mensajes, lo que motivó a su madre a realizar la denuncia formal y activar los protocolos de búsqueda.
Raquel se había radicado en el estado de Santa Catarina, donde consiguió empleo como moza. En una de las últimas conversaciones con su familia, había enviado una foto vestida con una chaquetilla negra y un pantalón de jean oscuro, en lo que parecía ser el baño del local donde trabajaba.
Su repentina incomunicación había generado alarma en su entorno familiar y en las autoridades provinciales, que derivaron la causa a la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía de Misiones, puntualmente a la División Trata de Personas.
Tras su aparición, la familia agradeció a quienes colaboraron con la difusión del caso.






