El atropellamiento de la fauna silvestre en la zona del Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Puerto Península, es uno de los mayores problemas que enfrenta la provincia en los últimos años y como medida para evitar que eso siga creciendo se instalaron radares con el propósito de controlar la velocidad por tramos sobre las rutas 12 y 101, respectivamente.
Tomando como referencia marzo y solo sobre los 7 kilómetros de Puerto Península hasta el cruce de ruta a Cataratas, que le corresponde por acuerdo vigilar a la Provincia, se detectaron 1.033 vehículos que excedieron los 60 km/h de velocidad máxima permitida, lo que representaría unos 32 mil en todo el mes.
Fue en el inicio de noviembre último que, en una reunión interinstitucional propiciada por el Ministerio de Ecología de la Provincia y el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), con representantes del Ministerio de Gobierno, el titular de Parques Nacionales y funcionarios del área, se acordó la instrumentación de los controles por tramo, que se venía analizando hacía ya desde un buen tiempo.
Ya en diciembre comenzaron a instalarse los radares y progresivamente se fueron ajustando funcionalmente hasta que finalmente en marzo, en el tramo de Puerto Península-cruce de la ruta 101, se obtuvieron los primeros resultados, a los que pudo acceder PRIMERA EDICIÓN.
El sistema calcula la velocidad de desplazamiento del vehículo por el tramo, tomando como referencia el tiempo demandado para recorrer la distancia preestablecida y evitar que solo disminuya la aceleración a 60 km/h al pasar frente al radar.
Según explicaron desde los ministerios de Ecología y de Gobierno, “es un sistema que prácticamente no tiene antecedente en el país. Consiste básicamente en dos portales, uno de ingreso y otro de egreso, en los cuales se toma el horario en que traspone el vehículo y durante esos siete kilómetros de recorrido tiene que transitar en un cierto tiempo para que se respete la velocidad máxima, que es 60 km/h en toda la zona”.
Detallaron que “al llegar al punto extremo del recorrido, el sistema hace un cálculo automático y envía a un servidor todos los datos del vehículo, del propietario y a la velocidad a la que cruzó”. El sistema comenzó a operar en diciembre de 2024, “con el objetivo claro de evitar los atropellamientos de la fauna y principalmente del yaguareté, que es el animal emblema de la provincia, además de resguardar la seguridad de los propios automovilistas”.

Cifras concretas
Desde diciembre hasta principios de febrero fue el período de prueba del sistema de control por tramos, pero “ya a partir de marzo empezamos a manejar las cifras más reales, con todos los ajustes necesarios, y justamente fue un mes con un gran flujo de vehículos. Pudimos determinar que 143 vehículos con patente extranjera transitaron en exceso de velocidad, incluso mayor a los 75 km/h”.
En cuanto a los vehículos con patente nacional, “son los que más exceden. Tomando como referencia al mismo período, el mes de marzo, nos arrojó que 890 (vehículos) por día superan la velocidad máxima permitida y a más de 75 km/h en una zona de 60 km/h”.
Consultadas las autoridades misioneras si las multas se están aplicando de manera efectiva, la respuesta fue que “se está notificando a los automovilistas vía correo electrónico. Se les envía un aviso con la imagen del vehículo y la estadística del exceso de la velocidad a la que ha pasado en el tramo”.
A partir de ahí “se va asentando en la base de datos el antecedente y por ahora se les está advirtiendo (a los infractores), sobre todo para crear conciencia, porque esa es la idea: avisar a la población que la zona está siendo monitoreada y recordándoles que está totalmente señalizada con cartelería. Se les da la posibilidad de que analicen su manera de conducir en esa zona. Sin embargo, cabe la posibilidad de comenzar a efectivizar el cobro de las multas, porque está contemplado que así sea”, advirtieron.
¿Y los otro tótems?

Con relación al otro tramo y que comprende las rutas 12 y 101 que conectan el centro de Puerto Iguazú con Cataratas, “también tienen sus tótems instalados, pero allí, en el acuerdo con la Administración de Parques Nacionales y la Provincia, el monitoreo lo realizaría la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV)”.
El principal interrogante que surge sobre su funcionamiento es que “hubo cambios en el directorio de Parques Nacionales y además el Presidente de la Nación disolvió la ANSV. Entonces, de los controles de tránsito ahora debería encargarse Gendarmería Nacional. Hasta donde sabemos, están funcionando esos tótems pero su administración no está bajo la órbita de la Provincia de Misiones”, aclararon.













