El supuesto pastor evangélico Daniel Ponce (63) llevaba al menos dos años aplicando su modus operandi. Lo hacía a lo largo y ancho del país, donde convocaba a decenas de fieles a sus encuentros, les daba la palabra y luego los convencía de profundizar su vínculo con la religión junto a él. Para esto, les proponía que lo acompañen a sus giras y conozcan así otras realidades, otras personas. Pero lo que terminaba ocurriendo en esos viajes no tenía nada que ver con lo que decía: en realidad, los abusaba.
En este último tiempo, al menos una decena de jóvenes de distintas edades denunciaron a Ponce por abusar sexualmente de ellos en diferentes contextos y oportunidades. En consecuencia, se abrió una causa en la Fiscalía N.º 1 de Moreno, provincia de Buenos Aires, que devino en la detención del hombre en la noche del jueves.
Según supo Infobae, en el marco de la investigación se recibió el testimonio de varias de las víctimas, quienes dieron espeluznantes detalles de los aprovechamientos del pastor. “Es una bestia que tiene iglesias en todas las provincias y lleva supuestamente a pasear a los chicos para abusarlos”, dijo a este medio una referente de la organización Madres Víctimas de Trata, que se encargó de difundir el caso.
En el expediente consta que el sospechoso realizó tocamientos y violaciones a jóvenes -en su mayoría adolescentes o menores de edad- en distintas oportunidades. Todo bajo un engaño: les decía que era el súcubo y que dichas acciones simplemente eran un modo de conectar en profundidad.
Muchos de los damnificados que declararon en la causa llevaban años esperando que la Justicia tomara cartas en el asunto. Según señalaron fuentes del caso, la primera vez que se radicó una denuncia en contra del pastor fue hace dos años. Desde entonces, solo siguieron sumándose testimonios similares.
“Camina por todo el país dando la palabra y violando a los pibes. Es gravísima la situación, la verdad, un asco de persona. Es importantísimo que esto se viralice, que se haga público, porque la gente tiene que saber que no creer en todos los pastores, no digo que todos sean malos, pero no se puede permitir esto, que haya tantas iglesias evangélicas sin control. Porque él tiene varias iglesias, va por todo el país”, dijeron desde Madres Víctimas de Trata.
Y agregaron: “Tiene iglesias en todas las provincias y llevaba supuestamente a pasear a los chicos para abusarlos. Los convence diciendo de ir a intercambiar charlas con distintos compañeros, distintos grupos”.
Tras varios meses de investigación y recolección de pruebas en su contra, la Justicia constató que Ponce aprovechaba su rol de referente religioso para abusar de jóvenes fieles evangélicos y lo detuvieron en las últimas horas.
El número de víctimas todavía no está claro. Si bien en el expediente declararon algunas, creen que hay muchas más que todavía no hablaron.
En este sentido, desde la organización Madres Víctimas de Trata señalan que desde que el caso empezó a difundirse comenzaron a recibir diferentes relatos similares que apuntan a Ponce como abusador sexual.
“Hace poco hasta llamaron de Trenque Lauquen diciendo que él también estuvo ahí de pastor. Pido que si alguien fue víctima de esta bestia que nos llamen, porque siempre pasa esto, cuando cae preso uno, aparecen más víctimas o más abusadores también. Ojalá no haya ninguno, pero si hay alguien que nos llamen, es muy grave este tema”, dijeron desde la organización.

Modus operandi: decía que era el “súcubo” era el culpable
Primero, el pastor tendía un anzuelo: “una misión religiosa” a un punto del país. En los hechos denunciados, Chivilcoy y Baradero. Para ello, pedía la asistencia de alguno de sus fieles, siempre varones jóvenes, incluso, menores. Luego, llevaba adelante la segunda parte del plan
Al regresar a Moreno, en horas de la noche, Ponce, según la investigación, con la excusa de sentirse cansado para manejar, los invitaba a quedarse en su casa, con el permiso de sus madres, quienes confiaban ciegamente en él. Una vez acostados y dormidos, los violaba de forma brutal y cruel.
Cuando el ataque cesaba, saciado sexualmente, el pastor se ponía de rodillas y se ponía a orar. “Decía que no era él, que era el súcubo el que cometía los abusos”, completo el cuadro la abogada Marcela Cano, de Madres Víctimas de Trata, la asociación civil que presentó el caso a la Justicia.
Un súcubo es, según leyendas y creencias populares, un demonio que adopta la forma de una mujer para seducir hombres, especialmente a los jóvenes y a los monjes, y tener relaciones sexuales con ellos.
Ante este cuadro macabro, las víctimas se paralizaban. Al día siguiente, el pastor les servía el desayuno y les dejaba dos advertencias para sellar su silencio: “Nadie te va a creer” y “tu familia la va a pasar mal”. Las víctimas callaron hasta hace pocos días.
Cuál es la situación judicial del pastor detenido
La detención de Ponce se concretó el jueves por la noche. Policías de la subcomisaría de Santa Brígida lo localizaron mientras dirigía un encuentro religioso en su iglesia de Trujui. Se le imputan cargos por “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por un ministro de culto reconocido o no, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante”.
Intervienen en la causa el fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI N.º 1, y el Juzgado de Garantías N.º 1, a cargo de la jueza Adriana Alicia Julián, ambos del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez. El viernes el acusado se negó a declarar ante el fiscal.
Fuente: Infobae y otros medios digitales.







