La comunidad guaraní El Pocito no está para nada conforme con la propuesta realizada por Javier Strieder, el hombre que tiene el título de propiedad de una parte de las tierras que hace varias décadas ocupan las familias mbya y que ahora quiere desmontar y cercar para criar ganado.
“Estas son nuestras tierras desde hace muchísimos años y en 2015 hicieron el relevamiento territorial en El Pocito, donde quedó asentado el uso cultural, educativo y medicinal que tiene el montecito para nuestra comunidad. Pero hace dos años, apareció el señor Strieder y dice ser el propietario”, indicó a PRIMERA EDICIÓN el cacique Crispín Benítez.
Vale recordar que el miércoles pasado tuvo lugar en la Municipalidad de Capioví una reunión conciliatoria entre los guaraníes y Strieder, donde participaron el director de Asuntos Guaraníes Francisco Rodríguez y el intendente Ramón Arrúa quien, antes de entrar, declaró su apoyo a la propiedad privada en detrimento del derecho ancestral aborigen.
En esa reunión, según contó Rodríguez, Strieder ofreció a la comunidad cederles las 10 hectáreas donde tiene plantaciones de yerba mate para su uso comunitario a cambio de poder cercar las 23 hectáreas en conflicto (el montecito) para pastura de ganado.
“Para empezar, lo quieren hacer todo como un acuerdo de palabra… Strieder habla de no poner alambrado en el lote de esas 10 hectáreas pero en realidad para él ni para nosotros no significa ningún cambio, pues él seguiría cosechando su yerba y nosotros hace años que usamos ese lugar. En cuanto al montecito, Strieder dice que necesita poner cerca para que no se le escapen los animales, pero ese montecito es importante para nuestra comunidad… ahí recolectamos nuestra medicina, también cazamos y enseñamos a hacer trampas a nuestros hijos, buscamos insumos para nuestras artesanías”, explicó Benítez.
“Tenemos carpeta técnica desde 2015”
Para el cacique, el Estado es el que tiene que ocuparse de arreglar este conflicto, “porque entre las partes nunca vamos a llegar a un acuerdo; Strieder quiere las tierras para el ganado y nosotros para poder seguir criando a nuestros hijos y enseñarles nuestra cultura. El territorio de El Pocito fue relevado por el Estado en 2015 y queremos los papeles… ya no queremos que nadie nos prometa nada de palabra, no nos alcanza que alguien venga a decirnos que nos ceden de palabra para que ocupemos la tierra”.
Benítez aclaró que “nosotros no queremos los tres lotes que Strieder dice ser propietario, solo el montecito que son alrededor de 23 hectáreas”.
Advirtió que la intención del hombre es poner cerco perimetral hasta el arroyo “para nosotros no será lo mismo, porque ya no podremos transitar libremente como lo hicimos durante muchísimos años”.
La comunidad El Pocito tiene en agenda esta semana una reunión general para discutir la propuesta y llevar una respuesta a la próxima reunión conciliatoria, prevista para el 4 de agosto.





