Julieta Silva, la mujer mendocina condenada en 2017 por la muerte de su entonces novio, el rugbier Genaro Fortunato, vuelve a ser noticia. La Justicia de Mendoza le dictó prisión domiciliaria tras ser denunciada por violencia de género por su actual esposo, Lucas Giménez.
La denuncia fue realizada el pasado 12 de julio, cuando Giménez llamó al 911 desde el baño de su casa, donde se habría refugiado durante el presunto ataque. Según el reporte policial, fue hallado con una escoriación y una hinchazón en el rostro. La fiscalía imputó a Silva por lesiones leves, le impuso una medida de restricción perimetral y le otorgó prisión domiciliaria, pese a que la pareja tiene un hijo de apenas un año. Por su parte, Silva presentó una contradenuncia en la Unidad Fiscal de Violencia de Género.
Julieta Silva fue condenada en 2017 por la muerte de Genaro Fortunato, tras una discusión en el boliche La Mona de San Rafael. Esa noche, la mujer atropelló al joven al salir en su auto, en una maniobra que fue objeto de intenso debate judicial.
La fiscalía y la querella consideraron que se trató de un acto intencional, y pidieron 14 años de cárcel. Sin embargo, el tribunal la condenó por homicidio culposo, una figura que descarta la intención de matar, y le otorgó una pena de tres años y medio de prisión domiciliaria, al considerar que era madre de dos hijos pequeños. El fallo generó gran polémica y rechazo social en Mendoza.
“Esto lo confirma”, dijo el padre de Genaro
Tras conocerse la nueva imputación, Miguel Fortunato, padre del rugbier fallecido, se refirió al caso en diálogo con el medio Mendoza Post. “A mí lo que me sorprende de esto es que los únicos que no vieron intención fueron los jueces, porque todo el resto veíamos intención. Y esto de alguna manera lo confirma”, expresó.
“Supusimos que esto iba a pasar. No sabíamos cuándo, ni cómo, ni con qué intensidad, pero suponíamos que algo así habría. Todo aquello de alguna manera demostraba esto”, agregó. Silva se había casado con Lucas Giménez tras cumplir su pena, en una ceremonia marcada por ausencias y distanciamientos familiares. Hoy, enfrenta una nueva causa judicial que vuelve a ponerla en el centro de la controversia.
Ella, sin embargo, declaró que “No fue más que una discusión“, dijo la ahora imputada por “lesiones leves agravadas por el vínculo”, minimizando la situación que la volvió a poner en la misma de la Justicia. Silva, que está con tobillera electrónica en su casa a causa de este nuevo hecho, remarcó: “Esto con el tiempo se va a arreglar, lo que está pesando acá es mi nombre“.
Fuente: Agencia de Noticias NA








