La fuerte suba de las tasas de interés en las últimas semanas ya tiene un impacto directo en el costo del financiamiento para las familias y los sectores productivos. Los bancos privados aumentaron de forma considerable las tasas de los préstamos personales, las tarjetas de crédito y las líneas hipotecarias, en medio de una creciente volatilidad del mercado y una morosidad que sigue en alza.
Según los datos relevados en el sistema financiero, los costos de endeudarse se dispararon. En los bancos privados, el Costo Financiero Total (CFT) de los préstamos personales llegó hasta el 285% anual, como en el Banco Galicia, mientras que en el Banco Macro alcanza el 219% anual y en el Santander el 199% anual. Desde el sector bancario aseguran que “la disparidad entre entidades tiene que ver con la volatilidad de las tasas de interés en las últimas semanas”, explicó a iProfesional el director de un banco privado.
En los bancos públicos, los valores son menores pero siguen siendo elevados si se los compara con los ingresos de la población y la inflación proyectada. El Banco Provincia, por ejemplo, maneja un CFT del 147% anual, mientras que el Banco Nación lo ubica en el 142% anual.
Préstamos más caros y mayor morosidad
El encarecimiento de los créditos coincide con un aumento en la morosidad. Según el Banco Central, el ratio de irregularidad en el crédito al sector privado trepó en mayo al 2,6%, lo que implica un alza de 0,4 puntos porcentuales respecto de abril. En el caso de los hogares, la mora llegó al 4,5%, mientras que el financiamiento a las empresas se ubicó en el 1%.
El informe del BCRA advierte que, si bien el crédito al sector privado en pesos creció 3,5% en términos reales durante mayo y acumula una suba interanual de 88,3%, el ritmo de expansión se está desacelerando frente al contexto de tasas más elevadas.
Tarjetas de crédito: subas récord
El aumento de tasas también alcanzó al financiamiento con tarjetas de crédito. En los últimos días, el CFT para financiar saldos con plásticos subió a un rango que va del 150,7% anual al 184,3% anual, cuando a comienzos de año rondaba el 114%.
De acuerdo con un estudio de la consultora financiera First Capital Group, el uso de tarjetas cayó 0,9% en junio, en términos reales, respecto del mes anterior. La tendencia muestra que el consumo financiado se retrae en un escenario de costos crediticios cada vez más altos.
Descubiertos y adelantos de sueldo
El impacto de las tasas no se limita a los préstamos personales o al uso de tarjetas. En los bancos privados, el descubierto de cuenta corriente ya tiene un CFT del 273% anual, con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 155%, incluso cuando exista un acuerdo previo con el cliente. Sin acuerdo, los costos superan el 300% anual.
Por su parte, los adelantos de sueldo registran una TNA del 73% y un CFT del 134% anual. Para graficar, por un adelanto de $100.000, un banco cobra alrededor de $8.850 mensuales.
Hipotecarios UVA bajo presión
En el segmento hipotecario, las cuotas también registraron incrementos. Los préstamos UVA, relanzados hace poco más de un año, ahora tienen una tasa promedio de 8,5%, prácticamente el doble que en su reinicio. Esto genera una presión extra sobre las familias, en un contexto de salarios que no logran seguir el ritmo de la inflación ni de las tasas.
Política monetaria y expectativas
La eliminación de las LEFIs y las decisiones recientes en política monetaria contribuyeron a la volatilidad que disparó las tasas. En el mercado bancario esperan señales del Gobierno que permitan estabilizar el costo del dinero y devolver cierta previsibilidad al crédito.
“Estamos atentos a si este nuevo escalón de tasas llegó para quedarse o si habrá un intento por moderar los costos una vez que se regenere la confianza en el mercado”, señaló un ejecutivo financiero.
Mientras tanto, las familias y las empresas enfrentan un panorama de financiamiento cada vez más restrictivo. Con el consumo en retracción y una inflación que todavía marca el pulso de la economía, el encarecimiento del crédito amenaza con profundizar la recesión y dificultar la recuperación.
(Fuente: IProfesional)







