No era un robo automotor más, puesto que lo utilizaron para movilizarse por la ciudad y acarrear a los integrantes de la banda que ya tenían consigo las “herramientas” para cometer robos domiciliarios. Esa es la principal hipótesis sobre los cuatro sospechosos detenidos ayer por la tarde.
La investigación comenzó cuando un vecino del barrio A 3-2, denunció que le habían robado su automóvil, el cual lo había dejado estacionado frente a su vivienda.
Fue aproximadamente a las 4 del martes cuando el hombre notó que su Volkswagen ya no estaba, por lo cual se dirigió rápidamente a la comisaría a dar aviso.
Con las características del mismo, la alerta acerca del robo fue informado a todas las comisarías de la Unidad Regional I y X, para rastrearlo hacia dónde se lo habían llevado. Comenzaron la búsqueda en zonas clave, como ser las periferias de la ciudad.
Estas acciones dieron resultado cuando a las 11 de ayer, en un sector al sur del barrio San Isidro donde hay caminos de tierra y pocos vecinos, donde observaron el paso del Volkswagen. Dieron aviso para montar un operativo cerrojo, evitar que saliera de la zona y así poder detener a quien lo conducía.

Las patrullas lo interceptaron, pero ya cuando se acercaban los policías notaron que en él iban cuatro personas.
Tras intimarlos a que descendieran, los redujeron y pudieron inducir que estaban preparados para cometer robos domiciliarios, pero fueron arrestados antes que lo concretaran.
En el interior secuestraron pinzas de corte, armas blancas, ganzúas, dinero en efectivo, prendas de vestir, un bate de béisbol, una pistolera y un teléfono celular.
Los detenidos fueron: “Piolín”, de 25 años y conocido en el ambiente delictivo, además de otro joven de 22 y dos hombres de 41 y 32 años.
Fueron trasladados a comisaría a disposición del Juzgado de Instrucción 3.









