La tuberculosis avanza de forma sostenida en Argentina: en lo que va del año se notificaron 7.975 casos, de los cuales el 95,3% fueron nuevos diagnósticos. Las muertes también muestran cifras alarmantes: ya se registran cinco fallecimientos por día, lo que proyecta una tasa anual superior respecto a años anteriores.
De acuerdo con los últimos datos publicados en el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), el incremento de casos notificados (en comparación con el mismo período del año pasado) fue del 11%.
Además, el informe da cuenta de un importante crecimiento de la enfermedad entre jóvenes y adolescentes, quienes en la mayoría de los casos asisten a la consulta médica cuando presentan síntomas de un cuadro avanzado. Por ese motivo, se convirtieron en el principal grupo transmisor.
Un riesgo que crece
En Argentina los casos de tuberculosis muestran cifras en alza desde hace tiempo: según el recuento del BEN, desde 2020 hasta la segunda semana de julio de este año, las notificaciones de cuadros de esta enfermedad aumentaron un 65,9%, mientras que la comparación con el mismo período del 2024 muestra una suba del 11%.
La región Centro fue la más afectada, ya que registró un 16,5% más de casos. Misiones acumula 63 notificaciones, con un aumento del 4,5% respecto a los registros de 2024.
Adolescentes, los principales transmisores
Los datos más recientes también dejan entrever que los adolescentes se convirtieron en uno de los grupos más vulnerables frente a la tuberculosis y uno de los eslabones críticos en la cadena de transmisión de la afección.
Este grupo etario puede presentar formas activas de la enfermedad y contagia en sus entornos escolares y familiares. Además acude a la consulta médica con demoras importantes, ya que muestra síntomas de cuadros agravados.
En nuestro país la vacuna BCG forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y se aplica al nacer para prevenir las formas más graves de la tuberculosis. La concientización también es importante para conocer los síntomas más importantes y poder detectarlos.
Sin embargo, Boletín Epidemiológico remarca que la prevención requiere un abordaje mucho más amplio: diagnóstico temprano, acceso efectivo al sistema de salud y condiciones sociales que reduzcan los factores de riesgo de esta afección (entre ellas la pobreza, el hacinamiento y la desnutrición), son ejes fundamentales para llevar adelante una estrategia preventiva efectiva.

Coinfección con VIH
Otro factor que agrava el cuadro sanitario de la tuberculosis (TB) es la creciente coinfección con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). En 2024, 7,2% de los casos notificados en el país fueron en personas seropositivas.
Según el último informe epidemiológico, la letalidad en los casos de coinfección TB/VIH es tres veces mayor (18,7%) que entre quienes no tienen VIH. El 57,7% de los casos se concentró en el grupo de adultos de 35 a 59 años, en su mayoría varones.
Tras vincular bases de datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), se identificó un subregistro de más de 1.600 casos de coinfección entre 2019 y 2024. Este cruce elevó el porcentaje de TB/VIH a un 8,5% del total de los casos.
La región del NEA sumó el 3,5% de cuadros TB/VIH a las cifras nacionales, la más baja de la región, pero Misiones se encuentra entre las provincias que aportaron casos subregistrados, es decir, personas con tuberculosis que desconocían si eran o no seropositivas.
Otro dato relevante es la duración del tratamiento, que generalmente se promedia en torno a los seis meses pero para este grupo puede llegar a extenderse hasta los dos años: un 18,9% de los casos de coinfección registrados en 2023 afirma que aún sigue bajo tratamiento y un 43,9% de los notificados en 2024 se encuentra en la misma situación.
Cabe mencionar que los pacientes con coinfección presentan formas más graves de la enfermedad, con mayores probabilidades de desarrollar cuadros más severos, como tuberculosis extrapulmonar, síntomas diseminados y complicaciones clínicas.
A pesar de este escenario, la cobertura nacional del test de VIH en personas con cuadros de tuberculosis sigue muy por debajo de lo necesario: apenas el 36,9% de los casos en 2024 tenían documentado su estado serológico, frente al 83% de promedio en el resto de América Latina.
Síntomas y vías de contagio
La tuberculosis es una afección causada por el bacilo de Koch y transmitida por vía aérea, es decir, por medio de microgotas que expiden las personas infectadas al toser o hablar. Es una enfermedad prevenible y curable, pero en muchos casos no es diagnosticada a tiempo, por lo que puede derivar en complicaciones.
Los síntomas más comunes de la tuberculosis pulmonar incluyen:
- Tos persistente (a veces con expectoración de sangre).
- Fiebre.
- Sudoración nocturna.
- Pérdida de peso y apetito.
- Fatiga.
- Dolor en el pecho.
- Dificultad para respirar.
Es una enfermedad contagiosa y la transmisión se produce principalmente por la inhalación de las bacterias presentes en el aire, por lo que las personas que viven o trabajan en espacios cerrados y con poca ventilación tienen un mayor riesgo de contagio si están en contacto con un caso de tuberculosis activa.





