Dormir bien no solo es reparador: también es fundamental para la salud física y mental. Aunque durante el sueño el cuerpo parece estar en reposo, en realidad realiza funciones clave para el bienestar general. El cerebro sigue activo, procesa información, regula emociones y ayuda al organismo a recuperarse del estrés diario. Cuando ese descanso es insuficiente o de mala calidad, las consecuencias no se limitan al cansancio: también puede verse afectada la salud emocional, el sistema inmunológico e incluso el rendimiento cognitivo y laboral.
En este contexto, el magnesio aparece como un micronutriente clave, por su capacidad para favorecer el sueño profundo y reducir la ansiedad dijo en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones la licenciada en Nutrición Karina González, aunque -aclaró- muchas personas no alcanzan los niveles recomendados a través de la alimentación.
“El magnesio es un micronutriente que se encuentra en alimentos como semillas, frutos secos, legumbres, vegetales de hoja verde oscura, chocolate amargo, cereales integrales, lácteos y bananas.”, detalló. Sin embargo, advirtió que en muchos casos se presenta un déficit alimentario, por lo que se vuelve necesario el uso de suplementos, que tienen una concentración más alta.
“Realmente hay un déficit del consumo con respecto a la recomendación diaria. Por eso, muchos médicos recomiendan suplementarlo”, dijo la nutricionista, al tiempo que señaló que su falta puede estar relacionada con trastornos del sueño y cuadros de ansiedad.
Respecto a las dosis y formas de consumo, González aclaró que siempre se debe consultar con un profesional: “El médico va a decir cuál es la dosis correcta según la edad, el peso, el sexo… porque hay diferencias”, y agregó que el suplemento puede resultar incompatible con ciertos medicamentos, como diuréticos, o presentar reacciones en personas alérgicas.
La profesional también explicó que el magnesio influye directamente en el ritmo circadiano, es decir, el ciclo natural del cuerpo humano que regula el sueño. “Ayuda a estabilizar ese ritmo que va de 10 de la noche a 6 de la mañana. Hay gente que se despierta a las 2 o 3 de la mañana y no puede volver a dormirse. Esto puede ayudar”, señaló.
“Hay una evidencia real de mejoría con la suplementación. Mejora el sueño, no da más sueño. Estabiliza. Si esto es crónico, hay que consultar, pero ayuda mucho al descanso”, aseguró.
La nutricionista remarcó que este mineral también cumple un rol importante en la disminución de los calambres, el cansancio y la irritabilidad. Además, “actúa como un relajante muscular natural”.
Por último, recordó que el descanso es fundamental para la salud y que un sueño interrumpido impacta en el rendimiento diario: “Al otro día uno se siente cansado, no rinde en el trabajo. Es un tema que merece ser abordado”.
Alimentos que aportan magnesio a nuestras dietas
- Frutas. Se aconseja consumir dos porciones diarias de fruta como parte de una dieta equilibrada, especialmente aguacate, papaya y moras, ente otras, por su contenido elevado de magnesio. Por ejemplo, las bananas además de ser una fuente natural de magnesio, proporcionan potasio. Las personas que realizan ejercicio pueden beneficiarse de las cerezas debido a sus propiedades antiinflamatorias, que reducen los dolores musculares. Esto contribuye a prevenir molestias al dormir en una mala posición.
- Frutos secos y semillas. Aunque son pequeños, son una excelente fuente de proteínas, fibra, grasas saludables y minerales esenciales como el magnesio. Almendras, semillas de lino, maní, pepitas de calabaza y semillas de chía, solo algunos ejemplos.
- Huevo. Este alimento ligero previene el estrés oxidativo y facilita el metabolismo de las proteínas y la energía. Se recomienda consumirlo al menos dos horas antes de dormir.
- Cereales integrales ricos en fibra. Constituyen otra fuente importante de magnesio. Por ejemplo, consumir media taza de quinoa proporciona 60 miligramos del mineral, mientras que una taza de trigo sarraceno aporta 56 miligramos. Por su parte, la avena se destaca por su capacidad para reducir los niveles elevados de azúcar en la sangre y mejorar el tránsito intestinal, ayudando a eliminar el exceso de grasas acumuladas durante el día.
- Legumbres. Altamente nutritivas, variedades como los frijoles negros, las alubias lima y la soja tierna (edamame) son ricas en energía y magnesio, haciéndolas imprescindibles en la dieta.
- Productos lácteos bajos en grasa. Si bien se los suele recomendar por su alto contenido en calcio, estos alimentos también son una buena fuente de magnesio. Una taza de leche descremada proporciona más de 24 miligramos del mineral, y se recomienda incluir también yogur descremado en la dieta.
- Verduras de hoja. Consideradas superalimentos, verduras como espinacas, acelgas y col rizada (kale) son excelentes fuentes de magnesio, altamente recomendadas.
- Chocolate. Al chocolate negro se le atribuyen muchísimos beneficios para la salud, incluido el ser una fuente importante de magnesio. De hecho, según los especialistas, es uno de los alimentos que más contiene de este mineral, ya que 100 gramos de chocolate negro puro aportan casi 500 miligramos de magnesio.




