Ángel Obdulio García, el inefable “Pato” para familiares, amigos y admiradores, forma parte de la más íntima fibra de la cultura posadeña desde que nació el 23 de julio de 1945 en la célebre Bajada Vieja, barrio tan ligado a las tradiciones y a la historia de la ciudad, en el seno de la familia conformada por Nicolás García y Carmen Valenzuela.
Desde allí, este músico de raza se proyectó al mundo con su guitarra, con la que acompañó por cerca de ocho años al legendario juglar paraguayo Luis Alberto del Paraná, pero también grabó en estudio, por ejemplo, como artista invitado con la famosa cantante italiana Mina.
En la vida musical de “Pato” García se registran hechos curiosos, anécdotas hilarantes que él mismo se encarga de desgranar con gusto entre risas y rasguidos, pero sobre todo actuaciones en los principales escenarios del mundo y para las más destacadas personalidades.
Así, en su rica trayectoria, aparece a primera vista como “el niño mimado del jet set europeo”, ya que cantó para reyes, princesas, dignidades orientales y hasta para el multimillonario Aristóteles Onassis, pero también para súper estrellas como Jack Nicholson, Kirk Douglas, Ringo Starr, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Tony Curtis, Alain Delon, Brigitte Bardot o Sean Connery.
De los Estados Unidos cuenta haber sido invitado por Henry Kissinger, Ted Kennedy y Ronald Reagan, mientras que Jerry Lewis lo llevó a su programa internacional Tele Ton, convirtiéndose así en uno de los grandes difusores planetarios de la música litoraleña.
Tras 27 años de estadía, éxitos y admiración en Europa, hoy vive con su esposa Amanda Lucía Porras (Amanda de Colombia) en la casa que lo vio nacer.
En Posadas fue declarado Ciudadano ilustre en mérito a sus cualidades artísticas y también se desempeñó como director de cultura municipal.









