Tras el anuncio de la Facultad de Odontología de la UBA respecto a la implementación del óxido nitroso combinado con oxígeno en sus procedimientos de sedación consciente, distintos organismos y profesionales del campo de la salud se refirieron a la posible implementación de ese procedimiento en el país.
La presidenta del Colegio de Odontólogos de Misiones, María Amelia Claro, precisó a PRIMERA EDICIÓN que si bien estas prácticas de la UBA son “pioneras en el país”, se trata de un tipo de sedación que se practica “hace más de 60 años en el mundo, no es algo nuevo”.
La especialista contó que en Argentina no existe legislación que regule o prohiba la aplicación del óxido nitroso como sedante. Por lo tanto, no se aplica porque no existen protocolos ni personal especializado para hacerlo. “Para la implementación de todo tipo de tratamiento tiene que haber una normativa, donde estén claramente especificados cómo deben ser los procedimientos”, aclaró.
Por ese motivo, consideró que el anuncio de estas prácticas es un paso importante, que abre la puerta a la adhesión de otras universidades y, a su vez, a la formación de profesionales en la materia.
“En Chaco el año pasado se realizó una capacitación con apoyo del Ministerio de Salud sobre esta temática, es algo que se viene tratando de incorporar para el uso en ciertos pacientes hace algún tiempo”, contó Claro.
“Seguramente desde la UBA y las demás universidades se armarán las recomendaciones específicas sobre cómo trabajar. Yo no creo que sea tanta la complejidad si uno está bien preparado para realizar el procedimiento. Además hay que recordar que se aplica en casos específicos, como discapacidad, pacientes con fobia o con alguna indicación precisa”, agregó.
Cambios para profesionales y pacientes
Sobre los principales desafíos que implicaría esta implementación, Claro indicó que “el primer punto sería que el profesional se capacite”, que tenga las herramientas y el conocimiento necesarios para llevar adelante el procedimiento.
“No es un simple aparato, es algo bastante más complejo. El profesional debe estar capacitado para la utilización de esa nueva tecnología y, si las disposiciones legales lo exigen, debe ser acompañado por un anestesista”, aseguró.
Como segundo aspecto marcó la impronta multidisciplinaria que imprime este tratamiento al trabajo en la intervención odontológica, ya que deben trabajar en coordinación con otros especialistas.
Consultada sobre el impacto en las consultas y la atención a los pacientes, remarcó que la técnica no es de aplicación generalizada, sino en pacientes que por cuestiones específicas requieran este tipo de sedación: discapacidad, fobias u otras patologías relacionadas.
En ese sentido, valoró que esta técnica puede ampliar las posibilidades de acceso a la atención odontológica para estos grupos. “Ofreciéndoles esta alternativa acceden a realizarse los tratamientos y en el consultorio es mucho más accesible. Hoy se realizan tratamientos a pacientes con discapacidad en el ámbito hospitalario que requieren un costo mayor por el uso del quirófano. Viéndolo desde ese punto, pueden llegar a disminuir ese costo”, cerró.
El óxido nitroso como sedante
El óxido nitroso, también conocido como “gas de la risa”, es un gas inhalatorio con propiedades sedantes y analgésicas. Se ha utilizado en procedimientos de anestesia general y en sedación consciente, especialmente en intervenciones menores o de corta duración.
La sedación consciente es una técnica en la que se administran fármacos para reducir el miedo, la ansiedad y el dolor. Se utiliza para tratar casos de pacientes que debido a condiciones médicas ven imposibilitada la atención odontológica.
Luego del comunicado de la UBA sobre su adopción del tratamiento, la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires advirtió que “requiere monitoreo de un anestesista”.





