Este martes, como cada 22 de julio, se conmemora el Día Mundial del Cerebro y este año con algo muy importante para celebrar.
Es que la lucha contra el Alzheimer sigue evolucionando y encontrando nuevos detalles que podrían ayudar a tratar mejor esta enfermedad. En este caso se trata de una sustancia identificada muy recientemente y que los científicos estiman que es capaz de revertir los efectos de este trastorno, además de rejuvenecer el cerebro.
Un equipo de investigadores brasileños fue el que identificó esta sustancia llamada hevina y que ya ha sido probada con animales, más precisamente con roedores adultos.
Su trabajo, cuyos avances se publicaron en la revista Aging Cell, demostró que esta molécula, al ver aumentados sus niveles, es capaz de elevar las conexiones entre las neuronas (sinapsis).
Con la edad, las capacidades cognitivas se van viendo afectadas. Disminuye poco a poco nuestra facultad para pensar, recordar, tomar una decisión o retener información. Y estas dificultades aumentan exponencialmente cuando el cerebro está siendo afectado por el Alzheimer. Sin embargo, gracias al trabajo de este equipo de investigadores, podría ser posible rejuvenecer el cerebro y estar más cerca de mejores tratamientos contra este trastorno.
Los científicos recopilaron datos acerca de cómo los niveles de hevina disminuyen en los pacientes con Alzheimer en comparación con las personas que no tienen esta afección.
“La hevina es una conocida molécula que interviene en la plasticidad neuronal. La segregan de forma natural las células del sistema nervioso central que apoyan el funcionamiento de las neuronas y se conocen como astrocitos”, explicó Flávia Alcantara Gomes, jefa del Laboratorio de Neurobiología Celular del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y coautora del estudio. “Descubrimos que la sobreproducción de hevina es capaz de revertir los déficits cognitivos en animales envejecidos al mejorar la calidad de las sinapsis en estos roedores”.
En el estudio, se percataron de que los humanos y los roedores presentan similitudes cuando están enfermos de Alzheimer, por lo que probaron con aumentar los niveles de hevina en ratones, con el objetivo de saber cuáles eran los efectos que provocaba en el deterioro generado por el trastorno.
Cuando se registró sobreproducción de esta molécula en los roedores, descubrieron que se desencadenaron mejoras significativas en la memoria y el aprendizaje en comparación con los que no recibieron un aumento de hevina.
De igual manera, aquellos ratones que fueron tratados se comportaban de forma muy parecida a los ratones jóvenes sanos. Lo que significa que sí hubo una reversión en los deterioros cognitivos, aunque es necesario mencionar que el tratamiento no tuvo ningún efecto en el nivel de placas beta-amiloides.
A pesar de este experimento, los investigadores aclararon que aún queda mucho camino por recorrer y se necesitan más pruebas para que se valide su efectividad en humanos.
Fuente: Enseñame de Ciencia









