La nueva variante del COVID llamada XFG y también conocida como Stratus o “Frankenstein”, se convirtió en el centro de atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace ya algunas semanas, cuando el organismo alertó sobre su rápida expansión a nivel global.
XFG es una subvariante de Ómicron, surgida de la recombinación genética de las variantes LF.7 y LP.8.1.2, comenzó a preocupar a las autoridades sanitarias mundiales debido a su crecimiento en varias regiones del mundo.
Aunque su propagación es veloz, la OMS catalogó a la XFG como una “variante bajo vigilancia”, e indicó que por el momento no hay pruebas de que genere una enfermedad más severa y las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir cuadros graves y hospitalizaciones.
La variante, conocida como “Frankenstein” debido a su origen recombinante, comenzó a tomar fuerza en el sudeste asiático antes de expandirse hacia países de Europa, como el Reino Unido, y América Latina, con especial énfasis en Brasil (más preciamente en los Estados de Río de Janeiro, San Pablo y Santa Catarina).
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el médico e infectólogo Hugo Pizzi, quien brindó detalles sobre esta variante que ya circula en la región y podría ingresar a la Argentina en cualquier momento.
Según explicó el especialista, se trata de una variante derivada de Ómicron. “Del COVID nunca nos fuimos realmente. Esta nueva variante, desprendida para ser más exactos de la Ómicron, que tantos disgustos nos dio en su momento y tantos muertos provocó, se formó por la unión de dos subvariantes. Técnicamente la llamaron Estratus, pero también usaron el concepto de ‘Frankenstein’, en alusión al libro homónimo de Mary Shelley, escrito hace 227 años”, señaló.
Consultado sobre si esta nueva cepa ya fue detectada en el país, Pizzi respondió que “todavía no tenemos datos oficiales de su presencia en la Argentina; lo que sí tenemos son casos de COVID. Menos, pocos, pero hay pacientes internados, inclusive. El COVID nunca se fue”.

El infectólogo advirtió que esta variante es altamente transmisible. “Viene a una velocidad inusitada y colegas brasileños me comentaron que es característico de esta cepa el impacto en la garganta, generando cuadros de disfonía y, en algunos casos, pérdida temporal de la voz”, indicó.
Pizzi insistió en la importancia de la vacunación. “El que está vacunado va a tener signos suaves, frágiles, mínimos, intrascendentes. El que no está vacunado puede tener algún disgusto mayor”. Y remarcó que “no importa la cantidad de dosis, lo importante es estar actualizado con la vacunación del año en curso. Hoy los que están internados es porque no están vacunados contra el COVID”.
Respecto a la frecuencia de aplicación, sugirió que “el que tenga una patología que haga que su cuerpo sea frágil, débil, ya sea un diabético incoercible, un cardiópata de larga data, un obeso mórbido, un asmático crónico, cada seis meses debería colocarse una dosis contra el Covid; mientras que el resto de las personas tendría que aplicársela una vez por año”.
En ese sentido, anticipó que en Estados Unidos el laboratorio Moderna ya realizó pruebas para combinar la vacuna antigripal y la del Covid en una sola dosis. Además, recordó que el virus H1N1, causante de una epidemia mundial en 2008, ya está incluido en las vacunas antigripales actuales. “Yo me pongo la vacuna antigripal y ya estoy protegido contra el H1N1. Lo más curioso es que si alguien nos pregunta cuál es el cuadro gripal que más gente tiene internada hoy en la Argentina, es el H1N1. Por lo tanto, teniendo una vacuna totalmente gratuita, no se la colocaron y están internados”.
Sobre la evolución del virus, Pizzi afirmó que “el virus quiere persistir, quiere seguir existiendo. Entonces se va a ir cambiando de disfraz, de antifaz, constantemente”. Y detalló que, además de Estratus, en enero de este año había circulado la variante NB 1.8.1. “Salió de Tailandia, fue al Mediterráneo, de ahí a China, Vietnam, Camboya y terminó en Estados Unidos. El virus está tratando de adaptarse constantemente para agredirnos”.
Finalmente, el infectólogo dejó una reflexión sobre los cuidados personales: “Hay que colocarse la vacuna antigripal y también la del COVID al inicio del año. También se debe utilizar el barbijo en lugares cerrados. Se olvidaron de todo y eso no es bueno. Murieron 131 mil personas. Mirá si vale la pena seguir con las normativas higiénicas”.












