A partir del 18 de julio, el planeta Mercurio iniciará un nuevo ciclo retrógrado que, en esta ocasión, coincidirá con la Luna Nueva del 24. Este doble fenómeno astral concentrará su influencia sobre cuatro signos zodiacales, a los que invitará a revisar estructuras personales, vínculos y proyectos que daban por consolidados.
Lejos de ser un evento negativo, los astrólogos explican que Mercurio retrógrado ofrece una pausa para observar en profundidad lo que está en proceso de cambio. “No trae tragedias, pero incomoda porque muestra lo que está desgastado”, señalan. La coincidencia con la Luna Nueva, que marca inicios energéticos, potencia ese efecto de revisión e introspección.
Mercurio retrógrado: qué signos se verán afectados
Los signos más afectados por esta configuración astrológica serán Leo, Acuario, Tauro y Escorpio, todos de modalidad fija, es decir, con tendencia a resistir los cambios. Por eso, este tránsito puede representarles un desafío, aunque también una oportunidad.
En el caso de Leo, el proceso tocará aspectos vinculados con la identidad, la forma en que se muestra ante el mundo y el reconocimiento personal. Acuario se verá llamado a revisar su manera de relacionarse, especialmente en cuestiones afectivas y de compromiso emocional.
Para Tauro, la atención se centrará en lo más íntimo: la familia, las raíces y los vínculos de origen. Por último, Escorpio atravesará un período de evaluación de sus metas, sus logros y la manera en que define el éxito personal.

Los especialistas recomiendan aprovechar estos días para detenerse, observar y replantear situaciones que parezcan estancadas. Como señala una metáfora habitual entre astrólogos: “Es como pararse en la vereda del frente y ver que la fachada de tu casa está despintada. No es grave, pero sí invita a decidir: ¿lo arreglo ahora o lo dejo para más adelante?”.






