La meseta no es estabilidad… es advertencia. La industria metalúrgica argentina continúa en una meseta preocupante.
Según un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), en junio creció apenas 2,3% interanual -tras una caída del 17,3% en 2024- y solo 0,1% frente a mayo.
Estas cifras reflejan más un rebote estadístico que una verdadera recuperación. El uso de la capacidad instalada sigue por debajo del 46% y el empleo cayó 2,2% interanual, sin señales de mejora.
Mientras tanto, sectores clave como autopartes y bienes de capital siguen en retroceso, y las importaciones crecen sin pausa, desplazando producción nacional. “Mientras la industria local muestra señales de estancamiento y en niveles históricos muy bajos, el ingreso de productos importados crece a una tasa promedio de 5%”, precisó Elio Del Re titular de ADIMRA.
La advertencia de los industriales es clara: se necesita con urgencia una política industrial activa que fomente inversión, productividad y empleo de calidad. Sin medidas concretas, la meseta actual puede transformarse en un nuevo piso de decadencia productiva.





