El juez de Instrucción 1, Pedro Benito Piriz, clausuró el expediente por un homicidio que ocurrió en Alba Posse. El acusado es un hombre -actualmente de 35 años- que masacró a golpes a su víctima en una discusión de momento en la que se vio involucrada la expareja del asesinado.
Tras recibir el requerimiento de elevación a juicio de parte de la fiscalía en abril pasado, fue notificada la defensa y tras cumplirse los trámites y el tiempo pertinente, la causa fue elevada al Tribunal de Oberá.
El dato novedoso que trascendió de la investigación fue que se presentó a declarar el hijastro de la víctima, quien le habría disparado al imputado para defender a Rubén Orlando Ayala (59).
El acusado identificado como Luis Alejandro Rodríguez Da Silva, golpeó y pateó a Ayala hasta matarlo, frente al bar de la víctima ubicado en el paraje 9 de Julio.
Respecto al joven de 20 años que presuntamente se había profugado de la escena, se supo que fue ubicado y como testigo se presentó ante el juez para responder preguntas acerca de lo ocurrido en la noche del 14 de mayo del 2023.
Rodríguez Da Silva recibió un disparo de arma de fuego que le impactó en un brazo y según indicó la investigación, el joven fue quien gatilló el arma al ver que su padrastro era agredido por el acusado.
Siempre según esa línea investigativa, este joven escapó con el arma presuntamente hacia Brasil, al creer que había matado al agresor.
En su testimonio en sede judicial negó haber sido el que le disparó. El arma tampoco fue encontrada por lo cual la Justicia no pudo probar su participación en los acontecimientos de esa noche.
Ayala y la madre del muchacho se habían separado poco tiempo antes del incidente. Al tener el joven una buena relación con él, continuó su estadía en la misma vivienda.
Su madre logró formar pareja con Rodríguez Da Silva y esa noche se dirigieron a bordo de un Jeep, propiedad del imputado, para que la mujer retirara algunas cosas de la casa en la que además había un bar.
Se desató una discusión y el hoy acusado se bajó para interceder en la disputa. De esa forma comenzó una presunta pelea en la que Ayala cayó al suelo y comenzó a ser pateado por Da Silva.
Las patadas y pisotones que recibió en la cabeza le provocaron pérdida de masa encefálica. Murió en el lugar.
Herido en un brazo, el agresor fue a atenderse al hospital y así la policía tuvo conocimiento del hecho.
Veinticinco días después de estar detenido, Ayala junto con otro se fugaron de la comisaría pero fueron recapturados seis días después.
Solicitud
A medida que avanzó la investigación la fiscalía pidió el agravante de “alevosía” contra Da Silva, por la forma en la que atacó a la víctima, quien en ese momento estaba alcoholizado y no podía defenderse.











