A partir de los últimos resultados que arrojó el Levantamiento Rápido de Índices Entomológicos para Aedes aegypti (LIRAa), que mostró cifras superiores a las esperadas por las autoridades municipales posadeñas, continúan los operativos de limpieza para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector de enfermedades como el dengue y chikungunya.
Al respecto, el director de Vigilancia y Control de Vectores de Posadas, Fabricio Tejerina, comentó a FM 89.3 Santa María de las Misiones que las tareas preventivas continúan porque desde el municipio “no relacionamos verano con mosquito, sino que entendemos que esta política hay que mantenerla durante todo el año”.
En ese sentido, explicó que los recorridos se realizan en distintos barrios de la capital, sobre todo en aquellos que mostraron índices más elevados en el relevamiento llevado a cabo durante el inicio del otoño (zona oeste y sur de la ciudad), con visitas casa por casa que apuntan a realizar tareas de descacharrado y limpieza para eliminar posibles criaderos del vector.
“Entre el 40, 45% de las casas que visitamos nos permiten ingresar, un 40 aproximadamente están cerradas y un 12, 15% de la población no nos permite entrar”, mencionó Tejerina. Y agregó que una dificultad extra que afrontan las cuadrillas durante la época invernal es que “la gente se despierta más tarde y está preocupada por enfermedades respiratorias, las más comunes en invierno”.
Sobre las expectativas y el panorama a futuro, el funcionario admitió que lo que pueda pasar “es impredecible”, porque depende de varios factores, entre ellos el clima y la frecuencia en las tareas de limpieza que realice la población. “Hay que estar preparados, no hay que bajar los brazos aunque no podamos predecir qué va a pasar. Las tareas hay que seguir haciéndolas”, aseguró.
Aedes aegypti, vector a domicilio
El principal transmisor del dengue (entre otras enfermedades) es el mosquito Aedes aegypti, que tiene una alta preferencia por poner sus huevos en recipientes artificiales ubicados en las casas, principalmente en patios. Por este motivo se lo define como un vector domiciliario, que además gusta picar más a las personas que a otros seres vivos.
“Para pasar de huevo a mosquito adulto demora una semana, entre 7 y 8 días, mientras que en invierno tarda unos 20 a 30 días. Hay más demora de tiempo, pero están latentes, esperando las mejores condiciones”, precisó Tejerina.
Además, comentó que este año, finalizada la temporada de verano, se detectó circulación de este vector en todos los barrios de Posadas; a nivel regional, en el sur de Brasil, con presencia de casos de chikungunya en esa misma zona, “ciertas partes de Argentina y en Paraguay, al igual que el año pasado y antepasado”.
Por último, instó a mantener los cuidados en los hogares, evitando la acumulación de agua en recipientes como tapas, macetas y contenedores plásticos, “una vez por semana o cada 15 días como máximo”, sobre todo después de épocas de lluvia.





