Un hombre estaba por ir a juicio por un delito que podría haberle fijado más años de cárcel que por los que finalmente firmó. Es que en medio hubo un cambio en la calificación penal. Sucedió que había atacado a un policía con un machete, pero este efectivo al resultar con lesiones leves, finalmente dio lugar a que sea considerada una tipificación y pena mucho menor.
Según pudo saber este Diario, el imputado Carlos Dos Santos (64), inicialmente había sido inculpado por la Justicia por el delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por haber sido la víctima un integrante de una fuerza de seguridad”.
El hombre había provocado disturbios y para evitar que lo detuvieran atacó con el arma blanca a uno de los efectivos que participaron del procedimiento.
La causa fue instruida en el Juzgado de San Vicente y tras completarse la investigación, fue elevada al Tribunal Penal de Oberá.
Dentro de la lista de debates en esa sede judicial, la presencia de Dos Santos en el banquillo estuvo en agenda al menos para la segunda mitad del 2024. Cuando finalmente se pensaba que iba pasar para este 2025, el imputado pidió abreviar el juicio.
En el acuerdo que fue ofrecido por el representante de la fiscalía ante el Tribunal, estuvo el cambio de la calificación penal. Esto fue analizado por la defensa del imputado y dio lugar a que accediera a abreviar el proceso.
“Lesiones leves calificadas por ser cometidas contra un integrante de una fuerza de seguridad”, fue el delito por el cual Dos Santos aceptó reconocerse responsable penalmente. Firmó una pena de cuatro años y seis meses de prisión.
El escrito fue presentado a las autoridades del Tribunal obereño. Luego de analizar las circunstancias y las pruebas obradas en el expediente, dieron el visto bueno tanto a la calificación penal como a los años de condena que fueron acordados entre las partes.
Hace poco más de dos años, Dos Santos tuvo algún tipo de inconveniente con un hombre que trabajaba como sereno en un aserradero de San Vicente. Según la pesquisa, había tomado varios tragos y se dirigió al lugar a increpar al hombre.
Comenzó a arrojar piedras y durante varios minutos hostigó al trabajador de forma incesante. Avisó al dueño acerca de lo que sucedía y este se presentó en el sitio.
La situación se puso más peligrosa puesto que Dos Santos tenía un machete. Desde el aserradero le arrojaban taquitos de madera para que se fuera del sitio pero, sin lograrlo, llamaron a la policía.
Llegó una patrulla con tres efectivos que intentaron que Dos Santos depusiera su actitud. Cuando se acercaron para reducirlo comenzó a revolear el machete y le dio un golpe en el brazo a uno de los efectivos. La situación de riesgo y la hostilidad del hombre que intentaba resistirse al procedimiento hizo que uno de los policías efectuara un disparo con su arma e hiriera cerca de la rodilla al revoltoso. Fue curado y luego quedó a disposición de la Justicia, con la causa penal que se resolvió sin que llegara a debate.









