Un hombre domiciliado en Puerto Esperanza fue condenado a cuatro años y medio de prisión por el transporte de 36 kilogramos de cocaína en el automóvil en el que viajaba junto a su pareja, en tanto que la mujer -quien tenía domiciliaria ya que tiene una beba- fue sobreseída porque no hubo evidencia en su contra, indicaron fuentes judiciales.
Ambos fueron detenidos el 1 de mayo del año pasado en un control policial ubicado en Paso Cerrito, sobre la ruta nacional 14 y a la altura de la provincia de Entre Ríos, cuando se desplazaban en un Peugeot 306, donde estaba oculta la droga, considerada de máxima pureza.
El debate tuvo lugar la semana pasada en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la ciudad entrerriana de Paraná, integrado por los jueces Roberto Manuel López Arango (presidente), Lilia Graciela Carnero (vicepresidente) y Noemí Marta Berros.
Tras el desarrollo del debate condenaron a Luis Miguel Báez, apodado “Micky” y de 30 años a la pena de cuatro años y seis meses de prisión tras hallarlo responsable por el delito de “transporte de estupefacientes”.
En tanto, que el citado Tribunal resolvió sobreseer de culpa y cargo a la mujer, de 20 años y madre de una niña de dos años, quien hasta el momento estaba con prisión domiciliaria. Ambos encartados con domicilio en el barrio San José de Puerto Esperanza.
“No me pagaron”
Al inicio del debate el defensor oficial hizo saber al Tribunal que era deseo de su cliente hacer uso de su derecho de defensa material y declarar.
El imputado expresó “que cometió el hecho porque viene de una familia humilde, que tiene un hijo y a su abuelo discapacitado, del cual se hace cargo, que hacía changas de construcción juntando por mes 50 mil pesos, lo que no le alcanzaba”.
Dijo además que “le prometieron que le iban a pagar por el transporte 500 mil pesos y no le pagaron nada, que le dieron el auto así, que tenía un conocido, a quien le decía que no tenía trabajo y le pedía si sabía de algún trabajo, y fue él quien le dijo que tenía un auto para hacer un viaje y lo contactó con ‘Titi’ y que era el primer viaje que iba a realizar”.
Manifestó además “que él debía llevar el cargamento a Colón, Entre Ríos y que de ahí una persona iba a buscar el auto para llevarlo al Uruguay”. Dijo “no conocer a quien le entregó el vehículo y que le dieron unos 40 mil pesos y unos dólares para la realización del viaje”.
Por su parte la mujer dijo en su declaración indagatoria (antes del debate) “Quiero decir que soy inocente, yo vine con él (Báez) a Entre Ríos, porque nunca salí de Misiones, y él me dijo que era un viaje rápido, para visitar a sus parientes, y dejé a mi nena con mi suegra, yo no sabía que él traía eso en el auto, y nunca sospeché de nada sobre esto”.
“Ya iban tres viajes”
“Ayer me enteré que ya iban tres viajes que hacía, y nunca en mi puta vida me enteré como dijeron acá…, la salada soy yo nomás”, le dijo la joven a una conocida, según se transcribió durante el juicio oral en Paraná (Entre Ríos).