Cada vez hay más servicios para nuestros perros. Hoy estamos más atentos a su bienestar y conscientes de sus otras necesidades, además de las básicas. Aprendemos a comunicarnos con ellos y queremos que sean perros equilibrados y socialmente sanos.
Así, aparecen las guarderías de día para perros, cuya función reside en mejorar la calidad de vida de nuestro compañero de aventuras aportando vivencias positivas a su cotidianeidad. Bajo supervisión, los perros conectan con su instinto natural, en compañía de otros perros, y se sienten libres para explorar y socializar de manera saludable.
Son seres sintientes con necesidades físicas y emocionales, tenerlos atados o que no experimenten explorar el mundo más allá del jardín de casa ya no es el plan. Las guarderías caninas resultan una muy buena oportunidad para perros pequeños, por ejemplo, acostumbrados a pasar sus días en un sofá, o en brazos porque pensamos que no tienen las mismas necesidades físicas y emocionales que otros perros de mayor tamaño.
La clave es la socialización, que la relación con otros perros sea de calidad y no de cantidad, esto redunda en vínculos a largo plazo. Ya que no todos los perros disfrutan de compañía en exceso, es recomendable que sea un espacio amplio y lo más natural posible donde la presentación de distintos estímulos sea gradual y progresiva.
Las guarderías de día constituyen una buena opción para mejorar la calidad de vida de tu perro, mejorar vuestra relación y, además, su vínculo con el entorno.
Laura Kuperman
Educación Canina.
376 4-636-551