Los jefes de las comisarías de Puerto Libertad, Juan Ángel Serrano y de Puerto Esperanza, Richard Maidana, fueron desplazados de sus funciones ayer por decisión de la Jefatura y en medio de la investigación por la desaparición de vehículos secuestrados en ambas jurisdicciones que estaban bajo su resguardo.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, indicaron que los reemplazantes designados son: el oficial Fabián Robaldo en Puerto Libertad y el también oficial Ramón Ferreira, en Puerto Esperanza. Sus funciones apuntarán y durarán hasta que se aclare y se obtengan avances en torno a las pesquisas que se iniciaron la semana pasada en ambas jurisdicciones tras las denuncias y quejas que de los corralones de vehículos secuestrados por infracciones y siniestros, desaparecieron al menos medio centenar de motocicletas y varios automóviles y camionetas que habrían sido vendidas a un “chatarrero” de Wanda y este las habría “exportado” a Brasil.
La maniobra de desaparición de vehículos fue alertada por un vecino que vio transitar su motocicleta en manos ajenas por la zona y trasladó la información a las máximas autoridades policiales en Posadas.
La respuesta a esta situación fue iniciar los arqueos y chequear los libros de ambas comisarías. Más aún cuando se registró que una de las guardias en Puerto Libertad se negó a su turno porque en las actas figuraban 95 motocicletas secuestradas en su respectivo lugar, pero al chequear notaron que eran 73.
El escándalo, adelantado por este Diario ayer, se desató a su vez cuando trascendió que un comerciante de Wanda dedicado a la compra y venta de vehículos usados, siniestrados o chatarras, habría transportado en un camión a plena luz del día, las motocicletas, una camioneta chocada y al menos dos automóviles más, que estaban bajo resguardo en el corralón de la comisaría de Puerto Libertad.
Se presentaron efectivos de Criminalística, entre otras dependencias, en la seccional mencionada para establecer las responsabilidades, no solo administrativas sino las que pudieran derivar en una acción penal.
El lunes, los investigadores desembarcaron en Esperanza para auditar la documentación y los libros de guardia. Pero también para requisar los sitios destinados al resguardo de motocicletas, automóviles, camionetas y camiones, que por diversas circunstancias tienen fajas de secuestro.
Como se publicó ayer, también los cambios de autoridades policiales en ambos pueblos se descartaba como “inminentes” no solo por los primeros informes elevados a los jefes de la fuerza de seguridad provincial, también para bajar calma a los vecinos ante la magnitud de las sospechas del robo y venta de los vehículos que se supone, se deben preservar a disposición de la Justicia.