Este martes, estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) levantaron su voz de protesta debido a la exclusión que experimentan en el recién habilitado Comedor Universitario Néstor Kirchner. La queja surge tras la apertura del comedor la semana pasada, donde se constató que únicamente los alumnos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales gozan del beneficio de esta beca alimentaria.
Según manifestaron los estudiantes, tanto ellos como sus pares de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, han sido excluidos sistemáticamente de la posibilidad de acceder al comedor universitario. Esta situación ha generado malestar y angustia entre los afectados, quienes ven cómo se les niega un beneficio al que consideran tener derecho.
Sol Barrios, estudiante de de 5to año de la Licenciatura en Enfermería, conversó con PRIMERA EDICIÓN sobre la grave situación que enfrentan los alumnos y expresó enérgicamente: “Nosotros como estudiantes dependemos básicamente de la beca del comedor, no vamos a negociar de ninguna forma la beca. Todos los años que existió el programa de la beca del comedor nunca se cobró una bandeja ningún estudiante y la realidad es que el estudiante de enfermería no se puede permitir no tener la beca”.
La estudiante subrayó la importancia vital de esta beca para muchos alumnos que vienen de lejos y que, de no contar con ella, se verían obligados a abandonar sus estudios. “Hubo muchos chicos que se acercaron al comedor y fueron rebotados, o sea, directamente se quedaron sin comer”, señaló.
En cuanto a las alternativas ofrecidas por la institución para resolver la situación, Barrios detalló que les dieron tres opciones a elegir. “La primera opción es que el presupuesto en sí que, supuestamente, hay para el comedor solamente habilitaría a que haya 25 bandejas mensuales, los cuales no alcanza, porque hay más de 300 personas inscriptas hasta ahora de los formularios de la beca y hay más de 3.000 inscriptos en esta escuela. La segunda opción es de que si se habilite pero que se tengan que pagar, 1800 pesos la bandeja que de los cuales 1800 pesos diarios que serían un gasto descomunal. La tercera opción que nos dieron es darnos un presupuesto mensual de 20.000 pesos de los cuales 10.000 pesos se iba a orientar para mercadería, se entregaría una bolsa de mercadería a los chicos y los otros 10.000 pesos en efectivo pero la realidad de hoy en día no te permite comer con 20.000 pesos mensuales esa es la realidad”. Respecto de esta última opción, cabe señalar que no abarca a los más de los 300 estudiantes inscriptos.
La falta de presupuesto es el argumento esgrimido por las autoridades universitarias. Además, la estudiante comentó que la institución sutilmente sugirió que sean ellos (los propios estudiantes) los que elijan quienes son los beneficiarios de la beca. Barrios expresó su indignación ante la situación, señalando que “no tenemos la cara para poder elegir a nuestros compañeros, a nuestro par, de si va a comer o no va a comer, es una vergüenza en verdad que no tenemos nosotros la responsabilidad de elegir”.
Ante la falta de respuesta satisfactoria por parte de las autoridades, los estudiantes de enfermería se han unido en un reclamo conjunto y han comenzado a difundir su situación para concientizar sobre la importancia de garantizar el acceso al comedor universitario. Barrios concluyó su testimonio afirmando que “con la comida no se juega, o sea, el comedor no se negocia”, cerró.