Una fascinante historia emerge de las profundidades de la tradición culinaria de Paraguay, revelando los orígenes del mbuyapé, un precursor de la famosa chipa, que cautivó los paladares incluso antes de la llegada de los conquistadores.
Conocido como el “pan delicioso” por los conquistadores, el mbuyapé era una creación de los pueblos guaraníes, elaborado con mandioca y maíz. Este manjar ancestral era envuelto en hojas de guembé, ya que los guaraníes no tenían acceso a las hojas de banano, y luego cocido en el ymbojypyrá, un tipo de horno utilizado por los carios, que podían ser simples agujeros en la tierra cubiertos con piedras calientes o barro.
Cuando los europeos introdujeron el ganado en la región, el mbuyapé se transformó con la adición de ingredientes como grasa, leche, queso y huevo. Sin embargo, vale destacar que los carios, por respeto a las aves, no recogían los huevos de los nidos, considerándolo una falta de respeto hacia la vida y la descendencia de las aves.
Según la historiadora Margarita Miró, los misioneros desempeñaron un papel crucial al elevar la chipa a la categoría de “pan sagrado” debido a su peculiaridad de no contener levadura. Esta delicia se convirtió en parte integral de los rituales religiosos durante la Semana Santa y el Día de la Cruz.