Horas claves se viven en estos momentos en el Partido Justicialista (PJ), que busca reorganizarse luego de lo que fue el último gobierno de Alberto Fernández y la posterior derrota en las elecciones contra los libertarios.
Este viernes, habrá una cumbre en el Microestadio de Ferrocarril Oeste, donde se le aceptará la licencia de Fernández como presidente del partido y se empezará a definir el futuro de la fuerza.
En la previa al encuentro, quien parece haberse asegurado un lugar en la conducción del partido es el diputado nacional misionero, Alberto Arrúa, quien, en paralelo, es Secretario General del PJ en la tierra colorada.
a. Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el legislador, que ingresó al Congreso por el Frente Renovador de la Concordia, estuvo reunido hoy, junto a otros dirigentes, con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, en la casa de esa provincia.
Según informaron a este Diario, lo que buscan mañana los dirigentes del interior es una mesa de acción federal, es decir que cada provincia esté representada. Ahí es donde entraría Arrúa quien encabezó la delegación de Misiones que está presente en Buenos Aires.
Qué puede pasar este viernes
En ese contexto ,este viernes, encabezados por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, el PJ avanzará con la creación de una mesa de acción política y un liderazgo provisorio, al menos hasta que se lleven a cabo las elecciones internas en 2025 y también los comicios legislativos.
Los primeros nombres que aparecen como posibles líderes de la transición del justicialismo son los de la senadora de Catamarca, Lucía Corpacci, y la jefe de asesoras del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, la sobrina nieta de Eva Perón.