“Va a ser difícil”

BUENOS AIRES (DyN). Carlos Bianchi firmó su vuelta a Boca como entrenador, fue presentado ante unos cinco mil hinchas, y se comprometió a intentar convencer a Juan Román Riquelme para que “vuelva” a vestir la azul y oro.Como nunca antes en la historia “xeneize”, Bianchi fue recibido por miles de hinchas, que entienden que su presencia en el banco de suplentes es la única carta que los acerca a las puertas del éxito, y por todo el arco dirigencial, que desde muy temprano esperó por la presentación del técnico.Pero Bianchi, cultor del perfil bajo y lejos de los discursos grandilocuentes, le dio un baño de realidad a los fanáticos al señalar que será “difícil” repetir los logros del pasado.Además, para el hincha boquense el arribo del técnico más ganador de la historia del club le abre nuevamente las puertas a Juan Román Riquelme, quien días atrás reiteró que no volvería a vestir esa camiseta. Bianchi admitió que en las próximas horas hablará con el enlace para ver “si hay chances de que vuelva”, en el que pareció ser un guiño para el estratega al señalar que “sabe todo lo que puede darle al equipo”, luego de que Riquelme dijera que estaba “vacío” y “sin nada más” para darle.El “Virrey” arribó al estadio minutos después de las 11 y una hora más tarde fue presentado por el presidente, Daniel Angelici, en una muy concurrida conferencia de prensa.“Sé todo lo que dejaba al decidir volver a trabajar. Tenía que dejar de ser propietario de mi tiempo”, dijo Bianchi, en las que fueron sus primeras palabras como flamante técnico de Boca.Con su habitual estilo pausado y de tono amable, Bianchi trazó sus objetivos y adelantó que van a “trabajar para que Boca esté entre los mejores de Argentina y de América”. Pero Bianchi sabe lo difícil de su empresa, sobre todo porque en sus anteriores pasos por el club ganó todo: “Soy un convencido que en el fútbol uno siempre termina perdiendo”.Tan claro parece tener todo Bianchi que ni la idolatría que despierta en los hinchas, ni los 16 títulos que consiguió en el pasado, le impiden hacer una lectura certera de la realidad del fútbol argentino.“Muchos dicen que tengo una espalda muy grande, pero sé muy bien que lo que mandan son los resultados”, concluyó Bianchi.