Declaró ayer y fue imputada en forma preventiva por el delito de “encubrimiento” la mujer detenida en el marco de la investigación por el crimen de César Alexander Caytano (23), quien fue ejecutado a balazos el pasado jueves 8 de febrero a las 21, en una vivienda del barrio Vista Alegre de esta localidad.
La sospechosa -de 28 años- que fue llevada ayer para la audiencia indagatoria ante el juez de Instrucción 1 de San Pedro, Ariel Belda Palomar, es la propietaria de la casa donde fue perpetrado el homicidio. La joven no estaría directamente vinculada al hecho, sin embargo la policía halló elementos que indicarían que pudo manipular o adulterar presuntamente imágenes de las cámaras de seguridad del lugar junto a su pareja, quien permanece prófugo. Por ello, la joven fue imputada provisoriamente por “encubrimiento”, indicó un vocero.
En ese sentido se supo que su defensa presentó un pedido de excarcelación que es analizado por el citado Juzgado. Mientras tanto, continúa la búsqueda de los tres hombres que ingresaron al domicilio encapuchados y gatillaron contra cambista informal, quien se convirtió en la novena víctima, en menos de tres años, asesinada por encargo en el contexto de actividades vinculadas al contrabando en la frontera seca que une Misiones con Brasil.
Fueron cinco disparos, la mayoría en el rostro y cuello lo que le produjeron la muerte casi en el acto, según lo reveló la autopsia. El calibre del arma homicida se corresponde a una pistola 9 milímetros que aún no fue ubicada.
Prófugo
Por otra parte y según pudo averiguar PRIMERA EDICIÓN, el otro propietario de la vivienda donde se hallaba la víctima se encuentra en carácter de prófugo. No descartan que pudo manipular las filmaciones, ya sea alterando, borrando las imágenes o incluso llevándose parte del soporte electrónico donde podrían hallarse más videos, confió un vocero. Este hombre es la pareja de la mujer que declaró ayer ante el juez. Es un joven de 23 años que ya tiene pedido de captura en la causa.
A las 21.02 del jueves 8 de febrero, Caytano fue sorprendido por tres jóvenes encapuchados que ingresaron al predio, tras empujar un portón negro metálico y abrir fuego directamente al cuerpo del cambista. Segundos antes, en el mismo lugar y compartiendo cervezas, eran cuatro las personas presumiblemente. Esta secuencia habría sido quitada del registro de la cámara de seguridad del inmueble.