El principal temor es que la lógica empresarial se imponga sobre la lógica de equidad que se venía manejando en los últimos años y que permitió a los productores recuperarse de la crisis de los años 90 y subir la rentabilidad de sus yerbales, con el Instituto y el Gobierno provincial trabajando en conjunto para beneficiarlos.
Esto se suma a la decisión que tomó el presidente Javier Milei, con el DNU, eliminando las facultades que tenía el INYM para fijar el precio de la materia prima y regular los cupos de la producción.
En la producción se cree que, ahora la designación de Daniel Notta, viene a completar una idea de desregular totalmente la actividad, permitiendo negociaciones particulares con precio abierto.
Esta situación se vivió en los años 90, cuando el exgobernador Ramón Puerta impulsó la desaparición de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM), provocando un empobrecimiento de los productores debido a que la industria le pagaba precios irrisorios por la hoja verde al no existir un precio fijado por ley. Además, muchos tuvieron que malvender sus chacras sin rentabilidad beneficiando la concentración de las grandes industrias que aprovecharon la situación y compraron a precio vil.
A Notta, nacido en la provincia de Buenos Aires e ingeniero agrónomo de profesión, ya le tocó participar de la liquidación de otro organismo regulador yerbatero que tuvo su auge en las décadas del 50 al 80: la CRYM o Comisión Reguladora de la Yerba Mate.
La CRYM fue derogada con la desregulación de la economía impulsada por Domingo Cavallo a principios de los 90, a pedido del exgobernador Ramón Puerta. Notta trabajó durante muchos años en la empresa yerbatera de Puerta.
En este sentido, Marcelo Hacklander, integrante del directorio del INYM, sostuvo respecto al nombramiento de Notta “sabemos que tiene relación fluida con un industrial de la actividad, que no cae bien. Es un triunfo de la industria, pero seguimos siendo un directorio de 12, por lo cual no va a ser tan simple hacer lo que quieran”.
Por otro lado, el productor yerbatero Ariel Steffen, dijo “Estamos disconformes, necesitamos representación en el sector productivo y Daniel Notta representa a la industria”.
Además, recordó “en los 90 vivimos una época de mucha crisis cuándo ellos estaban en el mandato”.
A su vez, el ministro del Agro, Facundo Sartori, dijo: “La provincia de Misiones no avala la designación del presidente del INYM. Tenemos una mirada muy distinta de la economía yerbatera, y en particular de la familia productora. Más que un tema de nombres, nosotros abogamos por la prosperidad de todos los productores y un buen precio de la materia prima para que se revierta la pirámide donde ganan dos o tres a expensas del resto”.
Y aseguró: “Además, dejar claro que el Gobierno de la Renovación adhiere al tractorazo de la semana pasada en reclamo de un mejor precio y en contra de la desregulación yerbatera”.
Por su parte, el productor y subsecretario de Asuntos Yerbateros, Julio Peterson, señaló al respecto: “es una situación bastante embarazosa porque el Instituto fue creado por el sector productivo durante una lucha para salir de la agonía, de la incertidumbre y mejorar el precio de los productos, ahora tener un industrial nuevamente al frente del instituto, era casi inimaginable”.
Sobre todo porque “fue parte de la CRYM, el último director después de la desregulación, que nos llevó en los 90 a esa pobreza”.
“Nadie puede negar que estos últimos años la actividad yerbatera fue una de las mejores del país. El productor cobró bien, pudo reinvertir bien, pudo volver a soñar con su capital y sentirse orgulloso”, explicó Peterson.
“Esperemos que este nuevo director, este nuevo presidente lo sepa entender. Desde la subsecretaría acompaño la postura de la provincia, acompaño la postura del ministro Facundo Sartori. Acá no es una cuestión de nombres, acá es una cuestión de que nosotros pensamos diferente. Queremos el bienestar para todos, para el trabajador, para el productor, para la cooperativa, para el pequeño secadero, para pequeña y mediana industria. Y no solamente el bienestar para 4 o 5 grandes industriales como pasó en los 90”, enfatizó el productor.
Y advirtió que “caso contrario, nos van a encontrar seguros en la vereda de enfrente, luchando por el bien de todos nuestros productores”.