En una suerte de “crónica de una muerte anunciada”, las autoridades provinciales decidieron suspender por tercer año consecutivo la zafra cañera en Misiones, debido a que le es más rentable subsidiar a los productores que poner en marcha el “obsoleto” ingenio azucarero de San Javier.
Así lo confirmó a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el presidente del Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC), antes IFAI, Roque Gervasoni, quien explicó que abrir el ingenio para producir azúcar y alcohol demanda un, gasto imposible de recuperar en una producción cañera que ha venido en picada año a año. “Es inviable poner a trabajar ese ingenio por cuestiones económicas, de seguridad y producción de campo”, resumió. Acotó que la última vez que hubo zafra perdieron, a valor de hoy, unos $1.200 millones.
“Antes teníamos 2.900 hectáreas de caña y hoy hay 500”, indicó.
El año pasado la Provincia analizó la posibilidad de construir un nuevo ingenio, “más eficiente y moderno”. Pero la propia economía argentina llevó a que esa posibilidad hoy esté descartada debido a que demandaría una erogación cercana a los $8 mil millones, según detalló Gervasoni.
En diálogo con FM de las Misiones, el titular del IMAC dio a entender que difícilmente vuelva a funcionar el ingenio y expresó que podrían convertir ese edificio industrial en “un paseo turístico o en un museo”.
Edificio de los años 60 y diversificación
El Ingenio Azucarero se estatizó en la década del 90, pero su infraestructura data del año 1962 cuando “se lo compró usado”, recordó Gervasoni.
“El ingenio está obsoleto, no es eficiente. Ha ido muriendo, a pesar del mantenimiento que le hicimos, como la reparación de las calderas. También hay un tema de seguridad porque el espesor de la pared, que tenía que ser de 1,8 milímetros de espesor, en algunos lugares estaba desgastado, tenía solamente 0,7 milímetros y hay mayores riesgos de accidentes”, apuntó Gervasoni.
Además, marcó que ante la rotura de alguna maquinaria, tiene que mandar a repararla o construirla en Tucumán porque “en Misiones no se hace”.
“Nosotros tenemos que ser responsables con la seguridad y con los fondos del Estado”, evaluó.
Con el ocaso de esta industria, Gervasoni manifestó que asignaron a los trabajadores del ingenio a otras áreas del Estado como la Municipalidad, Salud Pública y Educación. En el caso de los productores, precisó que vienen trabajando en la diversificación de los mismos a través de la entrega de plantines. Asimismo aparece como alternativa la producción de azúcar mascabo debido a que los productores pueden fraccionarlo y envasarlo sin intermediarios.
En esa línea, ratificó que este año otra vez entregarán un aporte económico a los productores ante la suspensión de la zafra. “Vamos a hacer un relevamiento previo para ver cuántas hectáreas tiene cada uno para poder ser justos y sostener la fuente de trabajo de los empleados”, remarcó.