El cierre de año los encuentra a los conductores de taxis de la capital provincial sumergidos en la incertidumbre por una crisis económica que cada vez golpea con más fuerza sus bolsillos.
Ese el panorama que describió el titular del Sindicato de Peones de Taxis de Posadas, Alfredo Gamarra, quien marcó que están trabajando “para cumplir con el propietario” y por “el plato de guiso” debido al salto en sus costos fijos, luego de la última devaluación que realizó el Banco Central.
En una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, detalló que los peones de taxis afrontan diversos gastos como, por ejemplo, entre 12 y 14 mil pesos del alquiler de la unidad por día, el mantenimiento del vehículo (combustible, limpieza, etc), entre otras cuestiones.
Todo lo anterior implica un desembolso de $30 mil cada jornada para poder trabajar, según estimó Gamarra.
Enojo con propietarios
El representante de los conductores de taxis no ahorró críticas en duros términos a propietarios de vehículos y dueños de licencias, a quienes les reprochó que siguen elevando el valor del alquiler de los autos, pese a que la tarifa se encuentra congelada.
“Todos se manejan con el sacrificio del peón”, cuestionó.
Señaló que los propietarios tienen la potestad de aumentar el precio del alquiler “cuando quieran” y ejemplificó que muchos de los que lograron renovar sus autos a través del programa “Ahora Taxis”, aplicaron importantes subas a los peones porque “tienen un vehículo ‘levantador’”.
Para Gamarra, todos se van a llevar “una sorpresa” cuando en 2024 se ponga en vigencia la nueva ordenanza que regula el servicio de taxis y remises en Posadas. “Nunca leyeron el proyecto”, afirmó.
Luego, explicó que la normativa obliga a los empleadores a contratar a los conductores en relación de dependencia (con su respectivo convenio colectivo de trabajo) o con monotributo, con el objetivo de reducir la informalidad en el sector.
“Estamos esperando con mucha expectativa estas herramientas porque no es justo lo que pasa en la actualidad”, dijo Gamarra. “Los propietarios prefieren pagar un abogado a darle la indemnización que le corresponde al peón”; acotó.
Otra cuestión que establece la actual ordenanza es la prohibición de transferir licencias.
“Les arruiné el negocio. Imaginate que por cada licencia están pidiendo 4 millones de pesos y hay dueños con más de 30 autos. Terminé con el curro de los propietarios”, destacó.
Tarifas congeladas
En Posadas, la tarifa de taxis y remises está regulada y solo puede aumentar dos veces en el año.
Justamente, en la última sesión del 2023, el Concejo Deliberante aprobó, el 30 de noviembre, el segundo incremento del 2023, que llevó a $600 la bajada de bandera y a $60 la ficha.
Gamarra aseguró que esos números quedaron desactualizados y recordó que en la audiencia pública él pidió por una tarifa mínima de $770 porque “se preveía” la devaluación que terminó ocurriendo.
“Nosotros a nivel gremial tenemos mucho conectado con todos los compañeros de otras provincias y de nuestra misma federación y sabíamos lo que iba a ocurrir”, manifestó.
En este contexto, remarcó que a partir de su solicitud otros de sus “compañeros se animaron” porque “hasta ese momento, se venía hablando de un precio de $450”. “Incluso se llegó a hablar en la audiencia de un incremento en tramos”, rememoró.
“Acá no hay equidad en nada”, declaró molesto.
Gamarra desestimó que la tarifa pueda volver a revisarse antes de lo previsto (tal como ocurrió en el transporte urbano) y auguró un panorama de mayor dificultad para el sector de peones en el corto y mediano plazo.
“Pedimos igualdad de condiciones”
El tema Uber fue recurrente en la entrevista de este Diario con Alfredo Gamarra.
Al respecto, criticó la “falta de control” a esta plataforma por parte de las autoridades y lo comparó con la regulación que deben cumplir los taxis y remises.
“En enero empieza la presentación de carpetas en la secretaría de Movilidad Urbana. 36 ítems tenemos que completar los taxistas para que nos dejen trabajar”, puntualizó.
Posteriormente, cuestionó que a los choferes de Uber “no le retienen el auto o el carnet porque se trata de una propiedad”. “Pregunto ¿el taxi no es una propiedad también? Porque a nosotros sí nos sacan el vehículo y lo llevan al corralón”, subrayó.
Gamarra aclaró que no piden un trato preferencial, sino “igualdad de condiciones”.
“Que la guillotina sea la misma para todos”, ironizó.
El titular del sindicato de peones anticipó un 2024 conflictivo si no se vuelven “más rigurosos” los controles contra Uber en la ciudad y advirtió que podría haber una relación de mayor conflictividad tanto con el Municipio, como con los concejales.
“Necesitamos que se fiscalice de verdad”, remarcó.
Cabe recordar que en la misma sesión que se aprobó la actualización de tarifas, los concejales sancionaron, por presión de los taxistas, mayor multas económicas para quienes trabajen con la aplicación de transporte.
Gamarra cuestionó el valor de las sanciones, a las que evaluó como insuficientes.
Seguridad y domicilio legal
Para el gremialista, Uber no solo “es ilegal” sino que también más “inseguro que los taxis”.
“Cuando se exigió que ninguna persona con antecedentes penales puede ser taxista, unas 116 personas dejaron de serlo. Hoy todas ellas trabajan con Uber”, ejemplificó.
Otro de los cuestionamientos que hizo Gamarra fue la negativa de Uber a fijar domicilio legal.
“Cuando salió la norma que regula las aplicaciones, tres empresas se adecuaron sin problemas. Pero
Uber no quiere fijar domicilio legal. Si lo hicieran, no habría problemas”, añadió.
“No hay peones de Uber”
Muchos usuarios de Uber aseguran que hay muchos taxistas trabajando como conductores en la aplicación.
Consultado al respecto, Gamarra descartó que existan peones de taxis haciendo de Uber en simultáneo porque “no quieren meterse en ese lugar”.
“Los que trabajan también con Uber son los propietarios de taxis, quienes con esto están siendo ingratos con el usuario que sigue eligiendo nuestro servicio”, sentenció Alfredo Gamarra.