Con el objetivo de “alentar la creación de empleo privado”, que casi no crece desde hace una década, el presidente Javier Milei presentó este miércoles una reforma laboral que promete desatar un vendaval de presentaciones judiciales. A través de un DNU, el libertario busca reducir el costo laboral de las empresas, incluida la indemnización por despido.
La reforma laboral que contempla el DNU ómnibus tiene como principal objetivo alentar a las empresas a tomar empleados, según señaló Milei. Uno de los puntos clave para lograrlo es la reducción de la indemnización por despido, en línea con los pedidos de las cámaras patronales.
El texto prevé limitar el componente salarial o remunerativo que se debe tomar en cuenta para el cálculo de las indemnizaciones mediante la exclusión de tickets canasta, vales alimentarios, bonos anuales y otros gastos puntuales como el pago del teléfono móvil.
Es decir, si el salario que se considera es menor, el monto de la indemnización también termina siendo menor. Este punto resulta significativo cuando se negocian indemnizaciones de altos cargos, como gerentes, subgerentes y directores, quienes por lo general son los que tienen mayor cantidad de beneficios de este tipo dentro de su ingreso mensual.
A su vez, se propone reducir el costo de los intereses de las indemnizaciones que se resuelven a través de un juicio laboral.
Qué opina el sector comercial de Misiones
Benigno Gómez, secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Posadas, dialogó con FM 89.3 Santa María de las Misiones y se mostró cauto a la hora de catalogar las medidas pero sostuvo que una de ellas podría ser beneficiosa para el sector.
Al hablar del período que se extendería de tres a ocho meses, dijo que “está bueno, porque el empresario va a tener la oportunidad de de calificar mejor a ese trabajador, inclusive se alarga el plazo para hacer mejor las cosas y pasar a jornada permanente”, expuso.
En sintonía con esto esto, señaló que hoy Argentina necesita trabajo. “Los períodos de prueba en tres meses a veces se limita mucho, entonces ni un empresario quiere tomar algún periodo de prueba tres meses y después en ese periodo corto puede pasar cosas”.
Sobre las cargas sociales, dijo que “habría que limar un poco eso” debido a que “ahogan muchas veces y recae sobre otros trabajadores que están cumpliendo, en muchos casos, más de 8 horas.
Asimismo, confió en que estas medidas disminuyan el trabajo en negro, “creo que permitiría blanquear un poco pases a planta permanente”.
Al respecto de las indemnizaciones, dijo que “es un punto que se va a discutir dentro del proceso, por ejemplo cuando se den las paritarias”.
En cuanto a las discusiones para las definiciones de los salarios, Gómez aseguró que “se van a respetar los convenios colectivos de trabajo, y va a quedar criterio de las cámaras que nuclean a la actividad”.
Asimismo, añadió: “No se avanzó en desarticular esas cuestiones y más las cuestiones individuales”.