En esta nota te mostramos cómo producir la acelga en tu huerta durante todo el año, haga calor o frío, o durante los meses de clima intermedio (primavera-otoño). Uno de los alimentos con importante aporte nutritivo. Muy apreciada por sus hojas carnosas y comestibles, con grandes propiedades nutritivas. Se trata de una planta bianual, y con un buen manejo y cuidado, puedes contar con ella los 12 meses del año.
La planta de acelga tiene semillas pequeñas, que se alojan en un pequeño fruto, este alberga entre 3 y 4 semillas al menos.
Los valores nutricionales que aporta la acelga, son muchos, más allá de ser vistas con rechazo por los más chicos, al igual que la espinaca, es muy recomendable su consumo, y es por eso que es una protagonista importante en la huerta en casa, y es uno de los cultivos que puedes tener todo el año .
Fecha de siembra
La acelga es uno de los cultivos que prefiere el clima templado, más que el frío, por eso es preferible la siembras más que nada en temporada de primavera o el verano. Soporta temperaturas hasta de 33 grados, y la germinación puede iniciarse a partir de los 6 grados. Es por este motivo que el éxito del cultivo dependerá del clima.
En caso de efectuar el cultivo en época de frío, lo ideal es hacerlo en el interior de un invernadero, o una huerta protegida del aire polar. Un punto importante que hay que conocer, es que el proceso de germinación lleva entre 2 y 3 meses al menos, por lo que es ideal ejecutar la siembra sobre las temperaturas mencionadas.
La siembra
Para dar paso al cultivo de la acelga, hay que preparar una buena tierra abonada, con sustratos y nutrientes en el momento de dar inicio al semillero.
Si empleamos los tradicionales surcos para la siembra directa de la semilla, tenemos que realizar surcos con una profundidad similar al doble de la semilla, para que el proceso de germinado en tierra no tarde demasiado.
En el momento del riego, lo preferible es una tierra húmeda, pero sin exceso de agua en la superficie, por lo que hay que evitar charcos.
También se recomienda tener el cultivo de la acelga cerca de los ajos, ya que estos dos cultivos se asocian muy bien y aportan para el crecimiento de la planta en si.
El trasplante del cultivo
Para proceder al trasplante del suelo o (semillero) a la huerta ya cumplido un mes de la germinación, una vez logrado el éxito del brote y el desarrollo primario de la planta, tendremos que revisar los pasos anteriores, en cuanto al terreno, o sea, el estado de la tierra, tanto la humedad, como la profundidad en el que colocaremos la planta para su definitivo crecimiento y futura utilidad como alimento.
Una vez que obtenemos la planta primaria de acelga, tenemos que plantarla en agujeros con unos 20 cm de profundidad, ejerciendo presión en los extremos, sin excedernos en energía, de ese modo lograremos que la planta quede correctamente erguida.
Cuando ya tengamos la planta depositada en el suelo de la huerta, el primer riego tiene que ser abundante, para lograr que la tierra se asiente, luego controlaremos la frecuencia, dependiendo del estado de la tierra y el clima, con riego mucho más moderados. Con estos pasos a seguir de manera adecuada, tendremos un óptimo crecimiento de las plántulas de acelga, rumbo a la cosecha.
Momento de la cosecha
Una vez que la planta se adaptó a la huerta y se ha desarrollado de manera enérgica y sana, tras un mes de haber sido trasplantada, procedemos al cultivo. No sin antes haber realizado un seguimiento al crecimiento y notar un estado óptimo para ser brindada como alimento.
Como último ítem, no menos importante, es que en el momento se cosechar la acelga, lo hagas por las hojas, ya que es la única parte de la planta que utilizaremos para el consumo. Al extraer solo las hojas, impulsarás a un rápido crecimiento a las que le siguen , ya que tendremos el tronco en tierra y la planta continuará con su proceso.