Antes de que comience la quita del subsidio a nivel nacional al transporte urbano de pasajeros, el Sistema Integrado de Transporte comandado por el Grupo Z en Posadas, Garupá y Candelaria desató un verdadero caos desde el fin de semana, al agudizar la quita de frecuencias en todas las líneas que había iniciado hace semanas sin que las autoridades le pongan freno.
Este lunes “estallaron” las consecuencias de esta reducción de servicios, cuando la gente comenzó a agolparse en las paradas de colectivos y en las estaciones de transferencia, donde una vez más los castigados pasajeros se “desayunaron” con esta noticia de menos coches en circulación.
Esto hizo estallar de bronca e indignación, con el agregado de que la mayoría de las personas llegaron tarde a sus lugares de trabajo e inclusive le ocurrió lo mismo a alumnos que aún están cursando materias o rindiendo.
La reducción de frecuencias no comenzó en realidad este fin de semana: ya desde los primeros días de noviembre pasado, el “Grupo Z” comenzó a disponer de menos colectivos en distintas líneas troncales. Sin embargo, este fin de semana se acentuó la falta de unidades, pero ya en todas las líneas.
El fin de semana mucha gente no salió de su casa y no se enteró de esta reducción de frecuencias, pero este lunes a la hora de ir a trabajar se toparon con esta traumática novedad.
Se pudo saber, de forma extraoficial a través de trascendidos y merced a la voz en off de algunos choferes, que esta reducción en la líneas se debe a la escasez de combustibles y a la inminente quita de subsidios,que aún no sucedió.
La empresa aprovechó que la mayoría de las escuelas culminaron las clases y hay menos alumnos en las calles para aplicar un recorte y dar licencias forzadas a los choferes más jóvenes.
Lo cierto es que este lunes la bronca de la gente era indisimulable, no solo por la quita de frecuencias, sino también por los sucesivos aumentos en el costo del boleto y como si fuera poco por la continuidad de un irrisorio tope de recarga de la tarjeta SUBE, ya que todavía, y pese a los reiterados aumentos del pasaje, solo se puede cargar hasta 600 pesos.
Vale recordar, que en Posadas, el boleto cuesta 150 pesos con SUBE o QR y 200 pesos en efectivo. Hasta Garupá el boleto sale 195 pesos con tarjeta Sube o QR y en efectivo está 270 pesos. En tanto, para llegar hasta Candelaria o desde la Histórica Capital hacia Posadas sale 228 pesos con SUBE o celular y 320 por el pago en efectivo.