El ajuste del gasto público que lleva adelante el presidente Javier Milei sigue siendo el principal motivo de incertidumbre y debate en los primeros días de su gestión. Más allá de que hay un “consenso social”, con la mayoría de la gente de acuerdo, y teniendo el respaldo de haber ganado las elecciones en forma contundente, siguen las suspicacias en torno al efecto que causará en la economía, en el bolsillo de la gente y en los índices de pobreza e indigencia del país.
En este sentido PRIMERA EDICIÓN recopiló las principales reflexiones de dos consultores políticos que analizaron las primeras medidas y se animaron a evaluar lo que puede ocurrir en los próximos días.
Por un lado, Martín Bazán, de la Consultora CB, una de las pocas que pronosticó el triunfo libertario en las presidenciales, opinó que “hay que ver si Javier Milei logra tener algo bueno para mostrar y no sean todas malas noticias, porque sino parece ser que esa imagen positiva o ese aval que hoy tiene de la sociedad va a empezar a desgastarse”.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el especialista explicó: “Creo que hay una visión positiva, un acuerdo social de que la Argentina va camino a un ajuste. Hay que ver si la población y el votante entienden cuáles son las consecuencias de ese ajuste que le llega a todos”.
“La población sabemos que está de acuerdo con el ajuste. En esa encuesta que mencionaba recientemente, más del 65% nos mencionaba que Argentina tendría que pasar por un proceso de ajuste. Y también eso es un aval para el Presidente”, dijo.
“Pero hay que ver cómo son las consecuencias, que obviamente las van a pasar todos, va a ser transversal en todo el territorio argentino, incluso diciendo que puede subir la pobreza con una estanflación”, consideró.
Advirtió que “hay que ver cómo esto es percibido por la sociedad y cuánto tiempo una sociedad puede mantener estos números”. Bazán se jugó al opinar que a él le parece que “estamos frente a un cambio, porque Javier Milei no ganó por un punto, ganó por esos 12 puntos y tiene esa espalda; hay que ver después si puede mantener ese grupo de votantes y que no sean votantes que votaron en contraposición al peronismo o al kirchnerismo, que logre consolidarse bajo la esperanza del programa económico”.
Vaticinó que “en los primeros meses de gestión y sobre todo cuando empiecen las negociaciones en el Congreso de la Nación, va a tener el centro de la escena, ahí se verá cómo se van distribuyendo las fuerzas y cómo se va midiendo la opinión pública”.
Tensión por el ajuste
Por su parte, la politóloga Milva Carlino, evaluó la reacción social de la gente en los primeros días y opinó acerca de contexto difícil de la economía. En declaraciones a la radio de PRIMERA EDICIÓN explicó que Milei asume con “el gran mandato social” de reformar la economía “y eso es lo que nos tiene un poco a la expectativa”.
“Lo del ajuste era algo que se sabía, era parte de su discurso” recordó y dijo que “sin lugar a dudas cumplió con lo que es la reestructuración en materia de ministerios, readecuando algunos. Lo que fue anunciando se está plasmando en esta primera instancia”.
Explicó que la difícil decisión de ajustar la economía “le hubiera tocado a cualquier otro presidente que hubiera sido electo en un contexto así, por la gravedad de la situación económica”. Pero advirtió que “es un gobierno que inicia con una minoría legislativa, con lo cual necesariamente va a tener que construir consensos, va a necesitar construir apoyos con los distintos actores políticos para reformas estructurales”. Pero si no los consigue ¿qué va a pasar con la institucionalidad? ¿cómo se van a llevar adelante las medidas? se preguntó la politóloga.
Y volviendo al tema del ajuste, Carlino analizó que “hay un punto clave sobre el ajuste en términos reales. Hay un punto de tensión entre lo que el presidente Milei proponga y la sociedad esté dispuesta a aguantar”.
“Hay una necesidad de resolución inmediata de este problema, porque es muy acuciante la situación, es muy grave la situación de pobreza y de indigencia de los ciudadanos. Entonces, ver la posibilidad de sostener en el mediano plazo una situación de ajuste es muy difícil”, evaluó.
“Ahí es donde habría que ver cuáles son las medidas que se pueden llegar a tomar y cuán dispuesta está la sociedad a tolerar ese tipo de medidas y ajustes tan extremos sin ver resultados concretos en el mediano plazo”, finalizó.