Este año, las inclemencias climáticas vienen afectando fuertemente a muchas familias de la región. Las lluvias, tormentas, y granizo han dejado casas destechadas, inundaciones y familias evacuadas en varios puntos de la provincia.
En ese marco, uno de los grupos más afectados son las comunidades guaraníes, ya que sus precarias viviendas de barro o tacuaras se mojan por completo cada vez que llueve.
Así lo explicó, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el cacique de la Tekoa Ivoty Porá de Colonia Delicia-Mado, Cristian Velázquez.
“Lo que más nos afecta es que en las comunidades no tenemos casas seguras, cuando cae mucha agua entra y moja todo lo que tenemos: colchones, ropa, mercaderías y los niños se mojan y pasan frío”, explicó el cacique.
Si bien advirtió que hay aldeas que están mejor que otras, respecto a las viviendas, explicó que la mayoría de comunidades sufre el drama de tener que vivir en viviendas extremadamente precarias que se vienen abajo con las lluvias.
En el caso de su comunidad, donde son alrededor de 23 familias y aproximadamente 68 integrantes entre chicos y adultos. Todos ellos viven en casitas hechas de tacuaras, “en algunas partes tienen casas con chapas de zinc… pero acá solo carpas y calculo que en muchas pasa lo mismo”, agregó.
La situación se torna aún más preocupante ya que meteorólogos han advertido que la provincia seguirá con copiosas lluvias toda la temporada de verano hasta la llegada del otoño.
Un eterno reclamo
En cuanto a si reciben ayuda de parte del Estado, Velázquez confesó que siempre piden asistencia.
“Hacemos pedidos, pero hasta ahora no tenemos respuestas, siempre pedimos, llevamos notas a la Municipalidad, después pasamos a Dirección, pero no hay respuesta. En concreto pido mucho al Intendente que colabore por lo menos con la chapa de cartón, pero siempre nos manda una carpa y dura como un mes y medio y después tenemos que volver a pedir chapas de cartón y todas las veces pasa lo mismo”, explicó.
A su vez, se trata de una percepción compartida por Juan Acosta de la comunidad Yvy Poty de San Ignacio que además es referente de los educadores guaraníes: “Muchas familias de la comunidad pasan muy mal con estas intensas lluvias, se necesitan viviendas y casas, no lo que nos dan que son chapas de cartón… después publican eso como asistencia”, manifestó.
Vivir tomando agua de vertiente
Por otro lado, por si fuera poco, existe también otro problema igual de complejo como el de la vivienda: el acceso al agua potable.
Se sabe que muchas comunidades guaraníes aún siguen subsistiendo tomando agua de arroyos y vertientes porque no cuentan con bombas de agua.
Con las intensas lluvias, esas vertientes se desbordan y se ensucian; y a las comunidades no les queda otra que seguir consumiendo de ahí ya que de otra forma no acceden al agua. A su vez, muchas se encuentran muy retiradas monte adentro como para buscar agua de los poblados.
“En cuanto al agua tampoco tenemos novedades hasta ahora, hace como dos años pedimos acceso al agua potable y todavía nada. En mi comunidad hay una vertiente chica pero cuando cae mucha lluvia se ensucia y no sabemos de dónde tomar. Ahora, por más que haya llovido y se haya ensuciado, estamos tomando de ahí porque no nos queda otra tampoco… está sucia pero no tenemos otra manera de tomar agua”, contó el cacique de Ivoty Porá.
Ese problema, es uno de los que más preocupa a la comunidad, porque “la vertiente está al lado del bañado y entonces cuando cae mucha lluvia trae toda la basura y el agua queda muy afectada”, dijo el cacique.
Tal es la dimensión del problema que, según lo explicó, ya hubo antecedentes de chicos con malestares estomacales, con vómitos y diarreas, cuando tocaba tomar agua de las vertientes contaminadas.