La suba de tasa de interés que aplicó el Banco Central (BCRA) tras conocerse el dato de inflación de septiembre impacta en todo el sistema financiero, incluidas las compras con tarjetas de crédito. Por ello, quienes costeen sus productos y servicios con los plásticos, pasarán a pagar más por sus consumos.
De esta manera, la tasa diferencial para las tarjetas de crédito pasará de 107% a 122%, tras una suba de 15 puntos porcentuales.
En la misma línea, subió el rendimiento del plazo fijo a 30 días por hasta $30 millones, que pasó al 133%.
En ese sentido, una fuente experta en el tema explicó al diario Ámbito que con este nuevo ajuste el Banco Central muestra disposición en “buscar que el rendimiento del plazo fijo no quede tan atrasado respecto del índice de precio al consumidor”.
El fundador de AsesorDeInversiones.com Alejandro Bianchi señaló a Ámbito que además de encarecerse las tasas de las tarjetas, también se encareció la tasa subsidiada del Ahora 12, que se conocerá el próximo lunes. Así, para aquellos que hagan el pago mínimo, tendrán un costo de financiamiento más alto, en torno al 122%.
Financiamiento con tarjeta de crédito
Ahora bien, a la hora de elegir el método con el que endeudarse, es importante tener en cuenta las diferentes opciones que existen actualmente para cuidar la economía del hogar y elegir la que tenga menor tasa de interés.
Las formas más comunes de financiamiento son los préstamos personales y los pagos con tarjeta de crédito.
En ese contexto, el analista de F2 Soluciones Financieras, Andrés Reschini, afirmó que bajo este escenario “con las tasas corriendo por detrás de la inflación, es muy común que se trate de sacarse los pesos de encima adquiriendo bienes durables o de consumo y si puede ser a través de cuotas con tarjeta, mejor”.
Asimismo, recalcó que mientras el salario real cae, las condiciones financieras se deterioran, por lo cual “los márgenes de las tarjetas muchas veces se caen en términos reales y cada vez alcanza para comprar menos cantidades”.
La tarjeta de crédito de cada usuario tiene un límite de compra para que el cliente pueda gastar en diferentes operaciones, abonando intereses solo por el dinero efectivamente utilizado.
A medida que se devuelve el dinero se dispondrá de mayor cupo, sin pasarse del límite establecido, que estará relacionado con la solvencia que el banco considere que tiene el cliente.
Menos cash a la hora de pagar
Según los datos del último relevamiento que realizó la Bolsa de Comercio de Córdoba, publicado el mes pasado, el pago con tarjeta de crédito es el medio de pago más usado en la Argentina, superando el uso de efectivo.
En concreto, el informe destacó que el 36%, es decir, más de un tercio de las compras en artículos de primera necesidad se realizan aplicando pagos con tarjeta de crédito, debido a los altos índices de inflación. “El 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realiza a crédito, la tarjeta es el medio de pago más utilizado para estas operaciones”, puntualiza el informe difundido por Perfil.
El trabajo expone que en un contexto de elevados índices inflacionarios, los consumidores buscan mitigar el impacto directo a los bolsillos, mediante el consumo a crédito, incluso de aquellos productos básicos de consumo diario. Es decir, que desde artículos de aseo personal hasta lo más básico, como los alimentos, son gastos que por estos días se pagan con plástico.
Precisamente, lo que buscan los consumidores es poder “patear”, al menos por 30 días el pago, y tratar de “ganarle” a la inflación, aunque no sea por más de un mes.
Formas de pago de los créditos con tarjeta
• Pago total: se abona la suma total del resumen de ese mes (todas las cuotas con los intereses incluidos si los hubiera, más gastos administrativos del banco).
• Pago parcial: se puede pagar menos del total que llega en la liquidación mensual de la tarjeta, pero más del mínimo. Existe la posibilidad de hacer pagos parciales. La diferencia con el pago total será que el nuevo saldo pendiente generará nuevos intereses, que se calcularán en función del importe que quedó pendiente y cuánto tiempo se demore en cancelar ese saldo.
• Pago mínimo: otra de las opciones es la de realizar un pago mínimo, si no se llega a juntar todo el dinero necesario para hacer el pago total. Esta opción implica pagar intereses adicionales a los originales, que se calcularán en función al tiempo y al monto adeudado.
Si no se llega a pagar al menos el mínimo, la tarjeta quedará bloqueada.