¿Los adolescentes sienten que pueden hablar de sus emociones en la escuela? ¿Creen que los adultos los animan a pensar en su proyecto de vida? ¿Cómo ven el accionar de su escuela y de los docentes ante un conflicto en el aula? Estas son algunas de las cuestiones sobre las que se indagó por primera vez entre los estudiantes secundarios misioneros el año pasado, en el marco de la Encuesta de Bienestar Estudiantil a cuyos resultados accedió PRIMERA EDICIÓN.
De acuerdo a este estudio censal realizado en 195 secundarias, para el 27% de los alumnos misioneros la escuela no ofrece nunca momentos de escucha y confianza para hablar de sus emociones, para el 51% solo a veces y para el 20% restante siempre. Ante la consulta acerca de si encontraban en su escuela espacios o herramientas para manejar sus emociones y frente a las opciones siempre, a veces o nunca, más del 40% respondió que “nunca”, otro 40% “a veces” y menos del 20% “siempre”. La encuesta reveló además que solo el 17% de los alumnos se siente cómodo hablando de sus emociones y preocupaciones con docentes y otros profesionales de la escuela, mientras que el 41,5% dijo que nunca se sintió cómodo y el 39,5% a veces.
En cuanto a la relación entre los docentes y los alumnos en el proceso de aprendizaje, los adolescentes dieron cuenta de un vínculo fluido: el 61% de los estudiantes dijo que siempre puede aclarar dudas, hacer y responder preguntas, el 33% a veces y solo el 2% dijo que nunca puede hacerlo. Además, solo el 2% respondió que los estudiantes nunca participan en las clases.
Respecto a los criterios de evaluación, el 45% de los estudiantes respondió que siempre los conoce antes de empezar a trabajar cada unidad, secuencia o proyecto, otro 44% indicó que a veces y nunca el 4%. En cuanto a si los profesores hacen una devolución de las evaluaciones y les dicen qué necesitan mejorar, el 38% de los alumnos indicó que siempre, el 44% a veces y el 4% nunca.
Proyectos de vida
La escuela no solo es el ámbito donde los adolescentes aprenden y hacen amigos sino también donde toman decisiones que afectarán sus proyectos de vida. Por eso, es relevante la percepción que tienen los estudiantes secundarios acerca de la escuela como espacio amigable para poder hablar de sus sueños, deseos y proyectos de futuro.
Según la Encuesta de Bienestar Estudiantil, el 22% de los alumnos nunca se siente animado a hablar de sus proyectos de futuro en la escuela, el 50% a veces y el 22% siempre. En cuanto a si se sienten estimulados a pensar en su proyecto de vida, el 13% de los adolescentes dijo que nunca, el 48% a veces y el 36% siempre.
La mayoría se siente segura en la escuela, ya sea ante un conflicto (58% dice que a veces hay estrategias de abordaje institucional y el 20% siempre), discutir sus derechos (para el 24% el debate está abierto siempre y para el 50% a veces) como para ser y mostrarse como son (solo el 17% no se siente cómodo para mostrarse tal cual es).
Segunda edición
Este lunes comenzó la II Encuesta de Bienestar Estudiantil que realiza la provincia entre los estudiantes del segundo y quinto año del secundario.
Este estudio censal se extenderá hasta el jueves 12 de octubre inclusive y a diferencia del año pasado que solo incluyó a las 195 secundarias que ya aplican la política de innovación, este año se amplió a todos los estudiantes de segundo y quinto año, de 14 a 18 años, de las 609 secundarias, tanto las de gestión pública como privada.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la subsecretaria de Educación, Cielo Linares, indicó que la inclusión de todas las secundarias “nos permitirá tener un grupo de control de los chicos que no están dentro de las escuelas donde ya se aplica la política de transformación y nos permitirá ver si hay diferencias en la percepción del bienestar estudiantil entre esos alumnos”. Recordó que “es una encuesta autoadministrada y pretendemos llegar a todas las escuelas”.
La respuesta a la encuesta es online, pero en la misma escuela
Cielo Linares precisó que se trabaja con los preceptores quienes son los que comparten el formulario online con los estudiantes para que lo completen online en la escuela. “Al ser online, hay una serie de variables que pueden incidir, por lo que proponemos a los directores que tienen alguna dificultad con la conectividad que se organicen para que en tiempo extraescolar o con una actividad específica, lo puedan hacer en el espacio del municipio donde funcionan los centros de apoyo y que cuentan con conectividad”, señaló.
Según la funcionaria, “el año pasado nos encontramos con resultados dentro del rango de lo positivo. Que los chicos, más allá de algunas cuestiones particulares, se sienten cómodos con el tema de estar en la escuela, valoran su estadía en la misma, valoran de manera positiva el trabajo con sus docentes y el tiempo que estos les dedican… nos dio un panorama alentador respecto a cómo se perciben los chicos dentro del espacio escolar”.
Resultados en noviembre
Además, Linares anticipó que este año usan el mismo instrumento o cuestionario que el año pasado, “tiene tres ejes, que van desde la convivencia (con algunas preguntas muy parecidas a la de la encuesta complementaria del Aprender), también se trabaja en cuestiones que tienen que ver con la relación con los compañeros y los profesores… se les interroga a través de preguntas estructuradas y semiestructuradas acerca de cómo se sienten dentro de la escuela, si sienten que los consideran sus compañeros, si sienten que la escuela toma acciones cuando hay una determinada situación difícil”.
Linares indicó que la encuesta no aborda tanto las demandas de los estudiantes como la de mayor Educación Sexual Integral (ESI) o relacionada al acoso escolar “porque estas problemáticas las manejamos a partir de los planteos que recibimos en encuentros con los estudiantes, como parlamento estudiantil”.
Según adelantó, los resultados de esta segunda encuesta estarían en noviembre y, por primera vez, “tendremos el comparativo entre esta encuesta y la del año pasado. Por eso, estamos pidiendo a las escuelas que participen estas dos semanas todo lo que quedan y que los chicos carguen sus respuestas. Si logramos un 70% de respuestas ya tendremos un dato sólido para poder comparar”, remarcó.