En las últimas semanas se divisaron, en inmediaciones a la construcción de la autovía de la ruta Nacional 105, a través de cámaras trampa, tropillas de ciervos Axis Axis, más conocidos como ciervos asiáticos.
Se trata de una especie exótica que fue introducida al país a mediados del año 1930 para generar los famosos cotos de caza. Primeramente fue llevado a la provincia de Buenos Aires y luego, por su naturaleza salvaje y ante la imposibilidad de contenerlos en predios cercados, estos animales migraron a diferentes puntos del país, donde llegaron a sobrepoblar provincias como Entre Ríos y Corrientes.
Aunque ya se habían divisado especímenes de esta raza en localidades como El Soberbio o el Parque Nacional Iguazú, es la primera vez que advierten la presencia de tropillas de más de 30 integrantes en la provincia.
“En noviembre del 2021 empezamos a monitorear, cuando se estaba haciendo una evaluación de impacto ambiental de la ruta 105, en la construcción de la autovía. Se instalaron una serie de cámaras trampa a lo largo de la ruta 105 y se empezaron a observar ya poblaciones de estos ciervos en el sur de Misiones”, explicó a PRIMERA EDICIÓN, la ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente, Rocío Páez Campos, encargada de realizar estos estudios.
“Me acuerdo que en junio por ahí, las cámaras registraron el paso de al menos seis, en un lugar muy puntual. El muestreo de las cámaras trampa está pensado para los animales locales, por lo que los instalamos en lugares más bien cerrados y ellos suelen andar más por los campos abiertos. Incluso ya se metían en los mogotes de monte seis individuos, por lo que se presume que habían muchos más dando vueltas”, agregó.
Por tal motivo, este año decidieron monitorearlos con drones, por lo que pudieron observar el movimiento de esta población que ya superan los 30 ejemplares en la región.
El animal, es tratado a nivel nacional, porque hay una resolución del Ministerio de Ambiente, como una especie exótica e invasora. Esto significa que, aprovechando los recursos locales, empieza a colonizar, empieza a reproducirse, a aumentar su población y su espacio de distribución.
“Esto, lógicamente, va generando impactos ambientales negativos, en principio por sobre la biodiversidad, ya que empieza a consumir los recursos y a ocupar el espacio de la fauna local”.
Obviamente, entra en competencia con nuestros cérvidos y con el resto de los animales por los recursos existentes que son escasos, como el agua, la comida, la pastura, etc. y como son más, más grandes y consumen más, por supuesto que la competencia la van ganando”, advirtió la especialista.
A pesar de que falten estudios específicos sobre cuáles son los comportamientos de las poblaciones y cuáles son sus abundancias, entienden que están a tiempo de controlar la especie antes que se propague y resulte una amenaza como sucede en Corrientes.
Antecedentes
Esta especie de cérvido fue visto con anterioridad en la región, como lo fue el caso que sucedió en El Soberbio y en Puerto Iguazú, pero es la primera vez que se los puede ver en manada.