La Ultra Maratón Yaboty se transformó en una competencia única y en el trail running más importante de la provincia. Por eso, año tras año se viven sensaciones únicas en El Soberbio. Y la emoción es doble cuando el ganador es de la tierra colorada, como sucedió el último domingo.
Lucas Bareiro tiene 27 años, es profe de Educación Física y entrenador de running. Corre desde hace casi una década y ya ganó dos veces los 50 kilómetros de Yaboty. Sin embargo, el finde se dio el gusto de quedarse también con el primer puesto en los 70 kilómetros, la prueba más exigente con la que contó la duodécima edición de la prueba.
“Creo que Yaboty es la carrera más importante de Misiones. Por eso, es importante demostrar que Misiones tiene buenos corredores y que podemos ganarle a cualquiera”, le dijo el atleta de Jardín América a EL DEPORTIVO ayer, el día después de una de las victorias más importantes de su carrera.
Lucas… ¿cómo y cuándo empezaste a correr?
Yo soy profe de Educación Física y entrenador de running, así que siempre me gustó. Hoy entreno a dos equipos, “Positivo Running” de Jardín, y “Pisando Fuerte” de Puerto Rico. Y empecé corriendo hace unos ocho años, primero con carreras de calle, 5 y 10 kilómetros, y después fui pasando a 21. Hasta que descubrí las carreras de trail.
¿Qué fue lo que te cautivó del trail running?
Mirá, las carreras de calle siempre me gustaron, me gusta la velocidad. Pero no conocía el trail, hasta que allá por 2020 me invitaron a correr “La Prueba de Fuego”, un trail en Salto Encantado organizado por los Bomberos Voluntarios. Y fue un antes y un después. Me gustó porque cambian los paisajes, hay arroyos, barro, monte; y yo que soy medio arriero (se ríe), me gustó correr por esos lugares, te distrae más… A todos les digo que por ahí en las pruebas de calle vos sabés qué distancia estás corriendo por las referencias que tenés, pero en el trail no, vas con la mente totalmente despejada y, cuando te das cuenta, ya corriste 10 o 20 kilómetros.
¿Cómo fue que te decidiste a correr los 70k de Yaboty?
Ya venía pensando en correr la distancia más larga de Yaboty hace un tiempo. En las dos últimas ediciones había corrido la carrera de 50 kilómetros. Y el año pasado, la más larga fue de 100, que ya me parecía mucho.
El año pasado, en julio, fui al Nacional de Ultra Trail en Córdoba y corrí los 70 kilómetros. Y ahí me decidí por los 70 de Yaboty.
¿Y cómo fue la preparación? 70 kilómetros es todo un desafío…
Sí, sí, siempre digo que correr 70 kilómetros así, de una, es una verdadera locura. Fueron varios meses de entrenamientos, se trabaja con fondos largos y ritmos lentos, siempre más de 21 kilómetros. Y lo más importante es prepararte para administrar, saber cuándo correr, cuándo caminar, cuándo atacar…

¿Y cómo fue la carrera del domingo? ¿Qué estrategia te planteaste?
La verdad es que la humedad y el calor nos obligaron a cambiar todo. Mi plan era beber agua cada dos kilómetros e isotónico cada cuatro, pero a los mil metros ya tenía toda la ropa mojada por la transpiración. La humedad estuvo fatal. Salí desde atrás, quinto o sexto, y cumplí con la idea de ir acercándome a la punta a partir del kilómetro 10. Cuando llegué al kilómetro 20, empecé a administrar y llegué a estar adelante, pero el segundo (N. de R: Fernando Montiel, de Casilda, Santa Fe) no me soltó y me siguió hasta el kilómetro 40. A partir de ahí, ataqué de nuevo y logré sacar dos o tres kilómetros de distancia. Y ahí ocurrió algo no planeado: si bien habían avisado en la charla técnica, yo no lo tuve en cuenta pero uno de los puestos de hidratación se movió de lugar, así que corrí un buen tramo sin agua… Y ahí sufrí las consecuencias y me quiso agarrar un golpe de calor, pero por suerte encontré una vertiente, probé el agua por las dudas (se ríe) y ahí seguimos. El sol ya estaba con todo, así que iba a ser imposible seguir sin agua. Y ahí di todo, quemé lo último hasta llegar.
¿Qué te pasa por la cabeza al ver que la meta cada vez más cerca?
Te pasan un montón de cosas. Ver la meta a pocos metros es una sensación indescriptible. Te agarran miles de emociones, recordás todo lo que pasás para llegar hasta ahí. Y se hace imposible no soltar unas lágrimas. Imaginate que largamos a las 4.30 y llegué a las 11.58. Mi tiempo oficial fue de 8h06m48s.
En una carrera como esta… ¿cuánto es mental y cuánto físico?
Lo psicológico siempre es importante. Tenés que tener preparada la cabeza, porque a todos nos pasa que en un momento el cuerpo te dice “hasta acá”. Y si parás, te derrumbás y no hay vuelta atrás. El domingo me pasó antes de encontrar esa vertiente. Pero claro que también lo físico es importante, entrenar adecuadamente y no solo eso, si no también la alimentación, la hidratación y el descanso. Para mí, es 50 y 50.
¿Es el triunfo más importante de tu carrera?
Creo que sí, junto a los otros dos triunfos en Yaboty, en 50k, y el séptimo puesto que conseguí en el Nacional de Ultra Maratón de San Juan, que terminé séptimo ahí cerquita de todos los de élite de nuestro país, que después los ves corriendo en Europa. Esos son recuerdos imborrables para mí.
¿Qué significa haber ganado Yaboty?
Yaboty es la carrera más importante de Misiones. Por eso, es importante demostrar que nuestra provincia tiene buenos corredores y que podemos ganarle a cualquiera. Para mí, haber ganado es un orgullo.
¿Qué se viene para el futuro?
Para este año me quedan ahora carreras de distancias más cortas. Tengo pensado ir al King Trail en Paraguay, que son 21k; y también a los 21k del Teyú Cuaré en San Ignacio. Y para el año que viene hay 42k en Catamarca, el Nacional de Ultra Trail y, claro, prepararme para defender el título en Yaboty.
¿Se puede explicar en palabras qué significa correr para vos?
Es muy difícil explicarlo en palabras. Correr me libera, me saca de la rutina, me ayuda mucho a seguir adelante todos los días. Me emociona correr y también ver correr a los chicos a los que entreno. No hay palabras para describirlo. Correr es un estilo de vida.