Con la participación de solo catorce equipos, el pasado fin de semana se realizó la cuarta fecha del Torneo Interno de Montecarlo. El premio mayor se fue para Puerto Rico porque Jorge Loch y Carmen Freiberger se impusieron en una jornada marcada por el escaso pique y temperaturas bajas.
Desde la organización esperaban a los pescadores con una sorpresa: la competencia se haría en la cancha que va desde el club hasta Puerto Laharrague.
Esa zona tiene unos pocos remansos y es la menos conocida por los pescadores, ya que se sabe que la más “productiva” en lo que a pique se refiere, está aguas abajo. Los equipos se encontraron con el agua muy limpia y el río bajo. Eso hizo que a lo largo de la jornada el pique fuera escaso y eso se vio reflejado en las planillas finales.
Sin embargo, Pedro Loch e Ivana Bohn, de Puerto Rico, sorprendieron a todos al fiscalizar una boga de 40 centímetros.
Los dos primeros equipos terminaron con solo nueve especies y completaron seis cupos.
Durante la entrega de premios el comentario de todos era coincidente en lo difícil que fue encontrar el pique y que costó hallar incluso aquellas especies que habitualmente son las primeras en ser capturadas.
La elección de la cancha hizo que equipos que recientemente se incorporaron a la competencia se ubicaran entre los cinco primeros, relegando a los más experimentados.